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Obama insta a la industria del automóvil a afrontar 'sacrificios' o dejar el negocio

  • Les insta a hacer los sacrificios necesarios para recibir ayudas públicas
  • Dice que la industria debe ser más competitiva y fabricar coches pequeños y eficientes
  • Advierte a los directivos que si "no entienden la urgencia de la situación", "deben irse" 
  • Critica los excesos de esta industria pero reconoce que son "la espina dorsal" de la economía
  • Critica que los ejecutivos siguieran cobrando sueldos que estaban "fuera de lugar"
  • Afirma que la situación de EE.UU. todavía "empeorará, antes de empezar a mejorar"
  • Lanza un mensaje de tranquilidad a los propietarios de armas

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El presidente electo de Estados Unidos (EE.UU.), Barack Obama, ha instado a la gestores de la poderosa industria del automóvil estadounidese a transformarse, adaptarse a los cambios y hacer los sacrificios necesarios para recibir ayudas públicas o, en caso contrario, dimitir y dejar el negocio.

En una rueda de prensa en Chicago y también en una entrevista en la NBC, Obama se ha referido al plan de ayuda al sector del automóvil que negocia actualmente el Congreso y la Casa Blanca y que podría suponer el desembolso de 15.000 millones de dólares. 

En este sentido, ha advertido de que esta industria debe ser consciente de que las ayudas implicarán sacrificios, pues las compañías deben transformarse y hacerse más competitivas, así como volcarse en la fabricación de coches más pequeños y eficientes.

El presidente electo ha subrayado que la industria automovilística "no puede seguir trabajando de la misma manera" -en alusión a los 'tres grandes de Detroit', General Motors, Ford y Chrysler- y ha afirmado que, en términos generales, si los gestores de las empresas del motor "no entienden la urgencia de la situación y que deben adaptarse a los cambios, entonces deben irse"

No obstante, no ha querido pronunciarse sobre unas declaraciones del senador Christopher Dodd, que preside el Comité de Banca de la Cámara Alta, en referencia a que el consejero delegado de General Motors, Rick Wagoner, debería abandonar el cargo por la crisis que sufre la empresa.

"Errores estratégicos"

Ha asegurado que los Tres Grandes de Detroit han cometido en el pasado "errores estratégicos de manera repetitiva. No han manejado la industria como debían", pero ha reconocido son "la espina dorsal" de la industria manufacturera de EE.UU. y "no podemos dejar que se hunda".

"Debe haber ajustes a todos los niveles, desde la dirección, los acreedores, los accionistas... todos tienen que entender que el modelo de negocio que poseen no es sostenible", ha apuntado.

Además, el presidente electo se ha quejado de que, pese al deterioro del sector y al despido de miles de personas en los últimos años, los ejecutivos de las compañías han seguido cobrando sueldos que estaban "fuera de lugar".

Según ha dicho, una de sus metas cuando acceda al Gobierno será introducir una nueva "ética de los negocios", para evitar este tipo de situaciones. "Si eres un directivo que cobras al año varios millones de dólares, y a la vez estás despidiendo gente, entonces debes renunciar a parte de tus remuneraciones", ha señalado Obama, a modo de ejemplo.

Salir de la crisis

También ha confiado en que el plan de estímulo que lanzará su Gobierno hará que EEUU, que está inmerso en una grave depresión, salga de la crisis "más fuerte y competitivo".

No obstante, Obama ha reconocido que la situación de la primera economía del mundo todavía "empeorará, antes de empezar a mejorar".

Gracias al plan, ha dicho, "estoy absolutamente confiado en que, si tomados los pasos correctos en los próximos meses, no solo devolveremos la economía a la senda correcta, sino que emergeremos más fuertes, competitivos y prósperos".

Mensaje de tranquilidad a los propietarios de armas

Obama también ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a los propietarios de armas, a los que ha dicho que no tienen "nada que temer" de su futura administración, ante el temor a restricciones a la venta de armas.

El demócrata es partidario de la supervisión de la venta de armas, pero ha negado en repetidas ocasiones que vaya a "quitar" las armas a la gente.

"Los propietarios de armas en regla no tienen nada que temer", ha añadido tras defender la segunda enmienda de la Constitución de EE.UU. que reconoce el derecho a la tenencia de armas.