Arrestan al gobernador de Illinois por subastar el escaño de Obama en el Senado
- Rod Blagojevich pedía cosas como un puesto en una fundación o una embajada
- El FBI acusa a él y a su jefe de gabinete de conspiración para el fraude y solicitud de soborno
- Ambos han sido detenidos, aunque se encuentran en libertad bajo fianza de 450.000 dólares
- El gobernador de Illinois tiene la potestad de elegir al sucesor de la vacante en el Senado
- Obama niega haber mantenido contacto alguno con él
- No está claro si aún tiene la potestad de elegir al sustituto del presidente si no dimite
Se cambia puesto en el Senado estadounidense de flamante presidente electo por un puesto en una fundación con importante salario, un puesto en un consejo de administración para su esposa o una embajada en el extranjero.
Este anuncio nunca se puso en ningún periódico, pero refleja a la perfección lo que el gobernador de Illinois, Rod Blagojevich, pedía a cambio del escaño en la cámara alta norteamericana de Barack Obama, que ha tenido que renunciar a él para ocupar la Presidencia de EE.UU.
Así al menos se recoge en un escrito de acusación de 76 páginas del FBI, que le imputa un delito de conspiración para cometer fraude y solicitar sobornos.
Tanto Blagojevich como su jefe de gabinete, John Harris, han sido detenidos, aunque posteriormente has quedado en libertad bajo una fianza de 4.500 dólares.
En el estado de Illinois, el gobernador tiene la potestad de elegir sucesor del senador del Estado cuando éste abandona el cargo a mitad de su mandato, tal y como ocurre con Obama.
Trago para Obama
Mientras tanto, el presidente electo de Estados Unidos ha asegurado que no ha mantenido contacto alguno con el gobernador de Illinois sobre la adjudicación del escaño que ha dejado vacante en el Senado.
De hecho, Obama se ha distanciado del gobernador del estado en el que se ha forma políticamente. Sin embargo, este caso puede ensombrecer su entrada en la Casa Blanca, ya que arroja luz sobre el estilo de hacer política en este estado, donde existe una larga tradición de corrupción.
El gobernador, de 51 años y de origen serbio, se encuentra en su segundo mandato y no es precisamente el primero en el cargo que tiene problemas con la Justicia. De hecho, su predecesor, George Ryan, está en la cárcel acusado de corrupción por un tribunal federal.
"Todos, incluido yo mismo, pensamos que la reciente prisión de un anterior gobernador nos conduciría a una nueva era de honestidad y reforma en la política de Illinois", ha denunciado Robert D. Grant, agente especial a cargo de la oficina en Chicago del FBI en una declaración escrita.
"Claramente, los cargos anunciados hoy revelan que la oficina del gobernador se había convertido en un mero vehículo de propio enriquecimiento", ha lamentado.
Espiral de corrupción
Según los agentes federales, el gobernador fue sometido a escuchas autorizadas por el juez el pasado mes, durante las cuales ofreció el puesto de Obama a cambio de un salario "sustancioso" para él en una fundación o una organización sindical, un puesto en un consejo de administración para su esposa, dinero para su campaña o un puesto en el gobierno o una embajada en el extranjero.
"La amplitud de la corrupción que descansa en estos cargos es asombrosa", ha asegurado el fiscal federal, Patrick Fitzgerald, que habla de que incluso sería suficiente para "levantar a Abraham Lincoln de su tumba".
De hecho, Fitzgerald ha subrayado que han tomado la decisión de arrestar a Blagojevich por el riesgo de una "extensión de delitos".
En este sentido, los agentes federales han procedido contra el gobernador antes de que tome la decisión sobre el sustituto de Obama.
Demócratas y republicanos ya han pedido a Blagojevich que dimita en favor del vicegobernador, que sería el encargado entonces de nombrar al nuevo senador pero, si no le hiciera, el actual gobernador tendría la ley de su parte para decidir el sustituto.
Escuchas telefónicas
Blagojevich, el segundo demócrata que ocupa el cargo de gobernador de Illinois en 30 años, tiene los niveles de aceptación popular más bajo dentro de los gobernadores de EE.UU. y está enfrentado a su propio partido y a la prensa local, encabezada por el Chicago Chronicle.
De hecho, también se le acusa con amenazar con retirar ayuda estatal a la empresa Tribune Company en conexión con la venta del estadio de los Chicago Cubs si no echaba al consejo de redacción del periódico, que ha sido muy crítico con su gestión.