El FMI predice que la economía española caerá "al menos un 1%" en 2009
- Considera que si no hay reformas estructurales el país caerá en una profunda recesión
- Pide una reforma laboral para evitar una espiral de desempleo
- Elogia las medidas del Gobierno para luchar contra la crisis financiera
- Ve "audaz" el plan de inversión en infraestructuras, que aumentará la demanda
- Sin embargo, advierte del aumento del déficit, que alcanzará un 5% en 2009
El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que la economía española se contraerá "al menos un 1% en 2009" y que es necesaria una reforma laboral que profundice en la moderación salarial para evitar que nuestro país caiga en una espiral de desempleo.
Éstas son las principales conclusiones de una misión de este organismo internacional que ha analizado el estado de la economía española, que, a su juicio, podría caer en una recesión en forma de L, es decir, profunda y prolongada en el tiempo, si no se acometen reformas estructurales.
En concreto, los analistas del FMI consideran que la caída de la caída en 2009 será más profunda de la que esperaban -en noviembre predijeron un 0,7% de contracción del PIB- con un "sombrío final de 2008 y una continuada desaceleración de la actividad en 2009".
Recesión en L
Según detallan, la clave de este descenso es la caída de la inversión en las empresas y del consumo privado, lo que unido a un ya debilitado sector exterior hace que el balance de la economía española en 2009 sea negativo.
Es más, ni siquiera la caída del precio del petróleo y el euríbor y las medidas de estímulo fiscal serán suficientes para parar la caída según el organismo internacional, si no hay "una estrategia a largo plazo mejor definida, uniendo los estímulos fiscales a las reformas estructurales".
En este sentido, los analistas advierten sobre el riesgo a medio plazo de que España caiga en una recesión en forma de L, la más profunda y duradera, unida a un alto desempleo.
Falta de políticas contra el paro
Este aspecto merece especial crítica para el FMI, que se queja de que, frente a las medidas del Gobierno para frenar la crisis financiera y mejorar el consumo interno, no ha habido una reforma labora , "el elemento político más ausente".
Según detalla el informe, el gobierno hasta ahora se ha ocupado de tres elementos microeconómicos "valiosos", como la conciliación laboral y las políticas activas, pero tiene que afrontar tres elementos 'calientes' de carácter macroeconómico.
Se trata de la eliminación de la equiparación de los salarios con el aumento de la inflación, mayor flexibilidad laboral para acabar con el abismo entre los contratos eventuales y fijos y la posibilidad de que las empresas puedan apelar a la claúsula para salirse de los convenios colectivos antes de llegar a la bancarrota.
Palmadas en la espalda
Si las políticas contra el paro dan la de arena, la reacción contra la crisis financiera son la cal para estos analistas.
"Las autoridades españolas han reaccionado rápidamente para mitigar los efectos de la crisis financiera preservando un sistema de mercado", señala el informe, que considera que las autoridades "han tomado medidas acertadas para apuntalar la confianza en el mercado y aumentar la liquidez.
Además, el FMI ve "audaces" las políticas fiscales del ejecutivo, a través de medidas de estímulo del consumo y de inversión de infraestructuras que supondrán un 4% del PIB.
Los analistas creen que estas medidas pueden ayudar a mejorar la demanda interna a corto plazo, aunque ven necesarias otras medidas estructurales para mantenerla a medio y a largo plazo.
Reformas estructurales
Con todo, advierten de que, debido a este esfuerzo, el déficit público alcanzará el 5% en 2009.
En este sentido, consideran que la deuda pública de disparará como resultado de estas medidas y la caída de la actividad, lo que obligará a afrontar una reforma del sistema de pensiones.
"Las reformas estructurales son vitales para reajustar los precios y ayudarán a obtener un nuevo modelo de crecimiento", concluyen.