El policía griego acusado de la muerte de un joven de 15 años asegura que disparó en defensa propia
- Ha explicado ante la justicia que un grupo de jóvenes les lanzaron bombas indenciarias
- El agente afirma que no se dio cuenta de que al adolescente le alcanzó una bala rebotada
El policía acusado de "homicidio involuntario" por la muerte del joven de 15 años Alexis Grigoropoulos asegura que disparó en defensa propia cuando un grupo de jóvenes le tiraron bombas incendiarias, según fuentes judiciales
El agente de 37 años, Epaminondas Korkoneas, ha explicado este miércoles ante un tribunal que no se dio cuenta de que el adolescente había sido alcanzado por una bala que había rebotado, explica Reuters.
Precisamente este miércoles, han transcendido los primeros detalles del informe balístico y de la autopsia que apuntan a que Alexis murió al impactarle en el pecho el proyectil después de haber impactado primero en una superficie dura, ya que la bala está deformada.
La muerte del joven de 15 años, el pasado sábado, ha desatado la peor ola de violencia en Atenas y otras ciudades griegas en los últimos 35 años. Los incidentes se repiten este mismo miércoles coincidiendo con una jornada de huelga general, convocada antes de la muerte del menor.
Los incidentes han comenzado poco después del inicio de las manifestaciones convocadas en el centro de Atenas. Un grupo de unos 200 jóvenes han comenzado a lanzar piedras y bombas incendiarias contra la policía, que ha respondido con gases lacrimógenos.
De hecho, un grupo de 15 personas han lanzado dos cócteles molotov contra el Palacio de Justicia durante la declaración de los dos policías detenidos por la muerte de Alexis. Uno de ellos está detenido por "homicidio involuntario" y su compañero por "complicidad".
Al parecer, el coche en el que patrullaban el pasado sábado por un barrio de Atenas fue atacado por un grupo de 30 jóvenes, entre los que se encontraba el joven muerto. El autor de los disparos salió del vehículo y disparó tres balas. Una de ellas alcanzó a Alexis tras rebotar, según las primeras investigaciones.