España acepta ser contribuyente neto en el fondo de emisiones para lograr el consenso climático
- La nueva propuesta de solidaridad hace que nuestro país ya no sea receptor del fondo
- Se amplía la dotación a los países del Este, que aceptan el acuerdo excepto Hungría
- Los 27 dan marcha atrás y los derechos de emisión serán gratuitos para algunos sectores
- Se temía una 'fuga de carbono' a los países emergentes
- Italia amenaza con romper la baraja, aunque nadie cree que vaya a vetar un acuerdo global
Los líderes de la Unión Europea (UE) han alcanzado un "gran consenso" sobre un conjunto de políticas contra el cambio climático que, entre otros objetivos, supondrá que los países comunitarios reduzcan en un 20% sus emisiones de gases de efecto invernadero.
En él, España pasará de receptor a contribuyente del fondo de solidaridad de emisiones de dióxido de carbono (CO2), si sale adelante la propuesta de la Presidencia de turno francesa de la UE, que sugiere conceder un 2% más de los ingresos del sistema a los países más pobres.
El mecanismo de solidaridad que propuso la Comisión Europea (CE) inicialmente prevé que un 10% de los beneficios de la venta de permisos de emisión de CO2 se divida entre los países en función de su renta per cápita.
El 90% restante se repartiría entre los Veintisiete de manera proporcional a sus niveles de emisión en 2005 (año de referencia de los cálculos comunitarios).
Cesión de España
Conforme a la propuesta inicial, España recibía un 13% de este mecanismo de solidaridad, pero pasará a ser contribuyente neto si se aprueba la versión que está sobre la mesa de los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete, reunidos en Bruselas.
Según fuentes oficiales españolas, la diferencia sería poco significativa, por lo que España estaría dispuesta a aceptar el cambio siempre que se respete un equilibrio adecuado y el esfuerzo que tiene que hacer cada país para cumplir con el plan medioambiental.
Según fuentes diplomáticas, tan sólo Hungría mantiene reticencias serias frente al texto presentado por la presidencia francesa de turno del Consejo, que previsiblemente será aprobado este viernes, en la segunda jornada de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la UE.
El posible compromiso que se está perfilando se aleja de la propuesta inicial presentada por la Comisión Europea, que pedía que a partir de 2013 los derechos de emisiones dejaran de darse gratis a la industria y se pasara a un sistema de subastas para dar a las empresas más incentivos para recortar las emisiones.
Sistema a la baja
Sin embargo, los líderes europeos han reculado para tratar de evitar las deslocalizaciones de empresas europeas a países terceros con normas menos estrictas sobre cambio climático, las denominadas 'fugas de carbono".
La presidencia francesa ha ideado una compleja fórmula para determinar qué sectores industriales corren más riesgo de sufrir 'fugas de carbono' y deben recibir por tanto gratuitamente los permisos de emisiones.
El sistema de cálculo tiene en cuenta tanto el aumento de costes que supondría la compra de los derechos como el grado de exposición al comercio exterior.
El resultado de esta fórmula es que "la mayor parte" de los sectores manufactureros europeos seguirán recibiendo gratis los permisos, según ha explicado la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera.
Sólo el sector eléctrico tendrá que pagar por el 100% de los derechos a partir de 2013, algo que no gusta a los países de la ampliación, cuyas eléctricas contaminan mucho más porque son más dependientes del carbón.
Por ello, la presidencia francesa ha ofrecido a los nuevos socios un periodo transitorio, de manera que su sector eléctrico sólo deba pagar en 2013 el 30% de los derechos y que el porcentaje de subastas aumente progresivamente hasta llegar al 100% en 2020.
El papel de Italia
La otra gran incógnita de la cumbre que podría frustrar el acuerdo será la posición de adopte Italia. Su primer ministro, Silvio Berlusconi, ha advertido este jueves que está dispuesto a asumir el papel de "malo" en la cumbre y volvió a amenazar este jueves con vetar todo el paquete si no se atienden sus exigencias.
Berlusconi ha señalado que es "absurdo" hablar de recortes de emisiones en plena crisis económica. Pero tanto la presidencia francesa como la delegación española restaron importancia a las amenazas del primer ministro italiano.
"No veo en estos momentos como escenario probable que ningún Estado miembro esté dispuesto a vetar o a ser responsabilizado de un fracaso", ha subrayado la secretaria de Estado de Cambio Climático, que ha atribuido las palabras de Berlusconi a "posicionamientos tácticos".