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El Tesoro de EE.UU. sale al rescate del sector del automóvil tras la negativa del Senado

  • Intervendrá con préstamos destinados a General Motors, Ford y Chrysler
  • El jueves el Senado rechazó el plan de ayuda de 14 millones de dólares
  • Algunas empresas de este sector están al borde de la bancarrota
  • Obama ha mostrado su decepción ante la negativa del Senado

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El sector del automóvil está en la cuerda floja tras no ser aprobado en el Senado el plan de rescate

Tras la negativa del Senado ante el plan de rescate a la industria del automóvil estadounidense, el Tesoro sale a su rescate.

"Dado que el Congreso no actuó, estamos listos para impedir un derrumbe inmediato hasta que el Congreso inicie su nuevo período (de sesiones) y actúe para ocuparse de la viabilidad de la industria a largo plazo", ha señalado la portavoz del Tesoro, Brooklyn McLaughlin.

Por su parte, la Casa Blanca ha asegurado que podría echar mano del plan de rescate de la industria financiera de 700.000 millones de dólares para ayudar a las compañías automovilísticas, algo a lo que se había negado hasta ahora.

El presidente electo de EE.UU., Barack Obama, ha mostrado su decepción ante la caída del plan y ha manifestado su deseo de que el sector automovilístico se recupere. 

Rescate del Tesoro

El Departamento del Tesoro ha asegurado que está preparado para salir al rescate de la industria del motor, y evitar su derrumbe, después de que el plan de ayuda que impulsaba el Congreso fracasara el jueves en el Senado.

El Tesoro ha explicado que intervendrá con préstamos destinados a General Motors, Ford y Chrysler hasta que el Congreso tenga tiempo para considerar un plan de socorro de largo plazo el año próximo.

En este sentido Obama ha explicado que espera que el Gobierno de Bush y el Congreso "encuentren el camino" para ayudar a este sector. 

"Mi deseo es que la Administración y el Congreso logren encontrar una solución a corto plazo que otorgue a la industria la ayuda que necesita ahora, mientras encuentren una solución a largo plazo que es absolutamente necesaria", ha explicado.

Plan de rescate en punto muerto

El Congreso impulsó un plan, consensuado con la Casa Blanca, para dar asistencia financiera a los Tres Grandes de Detroit (General Motors, Chrysler y, en menor medida, Ford) por importe de 14.000 millones de dólares.

El plan entró el jueves en vía muerta en el Senado, debido a la férrea oposición de algunos republicanos.

   

Si no se interviene, ello deja a General Motors y a Chrysler abocadas a la suspensión de pagos y la bancarrota, una situación que, según todos los analistas, el Gobierno no puede consentir, porque generaría una reacción en cadena en las industrias auxiliares y profundizaría la grave recesión que vive el país.

"Nadie compra un coche de una empresa en bancarrota, porque no le pueden asegurar que le darán servicio durante los próximos tres o cinco años", dijo hoy un analista a la cadena CNBC, para explicar cómo la suspensión de pagos sería desastroso para el sector.