Cospedal arremete contra la "soberbia incalculable" de Zapatero por "despilfarrar el dinero público"
- Considera que el Fondo de Inversión Local sólo creará empleo temporal
- Critica al presidente por "no admitir" las propuestas económicas del PP
- Los 'populares' piden que se reduzcan los impuestos y el gasto público
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha arremetido contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero por su "soberbia incalculable e incomprensible" al "no admitir" ninguna de las medidas planteadas por los populares para afrontar la actual coyuntura económica y dedicarse a "despilfarrar el dinero público".
De Cospedal se ha pronunciado en estos términos en Albacete, durante la clausura de la Junta Directiva del PP de Castilla La Mancha, donde ha citado como prueba de ese despilfarro los tres decretos ley aprobados por el Gobierno en este ámbito.
En concreto, se ha referido a la devolución de los 400 euros en el IRPF, un dinero que, a su entender, ha ido destinado "a los que más tienen, no ha producido un incremento del consumo y ha sido una medida absurda que costó 6.000 millones de euros".
"Eso se llama despilfarrar", ha asegurado en el mismo día en que Zapatero anunciaba un plan de inversión de 33.000 millones de euros en obra pública para 2009.
Recetas diferentes
Sobre la ayuda que Zapatero concedió a los bancos y que contó con el apoyo del PP, le ha exigido que ese dinero "se aplique, como se iba a aplicar, a las familias y a las pequeñas empresas y también a los autónomos, que están pasando por la peor etapa".
Sin embargo, la dirigente popular ha reconocido que el fondo de ayuda de 8.000 millones de euros para obra pública que el Gobierno destinará a los ayuntamientos, "les puede venir bien", aunque "lo que se va a hacer es crear exclusivamente trabajo temporal".
Y ésa, ha añadido, "no es la manera de invertir".
Frente a ello, De Cospedal ha situado las propuestas del PP para hacer frente a la crisis económica, entre las que citó disminuir los impuestos, controlar el gasto público, destinar esos 8.000 millones de euros de ayuda municipal a la generación de riqueza, y no de trabajo temporal, y que Zapatero deje los gastos de propaganda.