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Finalmente, Izquierda Unida elegirá hoy a su líder

  • Hace un mes de la Asamblea Federal en la que no se llegó a ningún acuerdo
  • Los llamazaristas han retirado su candidatura y Lara y Nuet se juegan el puesto
  • El candidato de IU-Abierta podría retirarse para favorecer al del PCE
  • Se baraja el crear dos puestos de vicecoordinador que acompañen al coordinador

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Eberhaard Grosske, Cayo Lara, Joan Josep Nuet, Haizea Miguela y Juan Manuel Sánchez Gordillo.
Eberhaard Grosske, Cayo Lara, Joan Josep Nuet, Haizea Miguela y Juan Manuel Sánchez Gordillo.

Después de una Asamblea Federal fallida y cuatro semanas de intensos contactos entre las distintas corrientes, Izquierda Unida (IU) elige este domingo a su coordinador general de entre cinco candidatos. 

Los que, de antemano, tenían más posibilidades son el candidato del PCE, Cayo Lara, y el de IU-Abierta, Eberhaard Grosske; aunque este último ha retirado su candidatura justo antes de cerrarse el plazo de presentación de candidatos. Así, el puesto está en juego entre Lara y Josep Joan Nuet, representante de la llamada 'Nacional II', un grupo que trata de conciliar posturas enter los 'llamazaristas' el PCE.

Acaba así un mes de negociaciones que las corrientes han querido apurar hasta el último momento con la esperanza de llegar al Consejo Político Federal -que se reúne a las 10:45- con una candidatura de consenso que lave la imagen de desunión y de luchas internas que surgió tras la Asamblea Federal del 15 y 16 de noviembre.

Durante estas semanas las corrientes mayoritarias han intentado restar importancia a la falta de acuerdo sobre un nombre que lidere la formación alegando que lo fundamental es que se escoja una dirección plural, en la que estén representadas todas las sensibilidades de manera proporcional al respaldo que obtuvieron en el cónclave del mes pasado.

Cinco candidaturas

Nada menos que cinco candidaturas para sustituir a Gaspar Llamazares fueron las que se presentaron el segundo día de la Asamblea: Cayo Lara, por parte del PCE; Eberhaard Grosske, por parte de IU-Abierta; Joan Josep Nuet, de la Tercera Vía; Juan Manuel Sánchez Gordillo, del CUT; y Haizea Miguela, encabezando una lista de descontentos con el resto de corrientes, principalmente del PCE.

Lo que sí suscitó el acuerdo general, y fue aprobado por una amplísima mayoría, fue un documento que servirá de base para la línea política de Izquierda Unida de cara al futuro.

Hasta hoy, las cinco candidaturas han mantenido contactos y han creado un "G-14" -con catorce miembros de todas las listas- para preparar el Consejo Político de este domingo. Las conversaciones que se han mantenido hasta última parecen indicar, según ha podido recabar EFE, que Cayo Lara logrará el respaldo suficiente para hacerse con la coordinación general de la formación.

El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid y miembro de la conocida como Tercera Vía, Ángel Pérez, ha confirmado que la mayoría de la federación de Madrid votará a favor del candidato del PCE.

"Apoyamos a Cayo Lara por una cuestión en principio democrática; obtuvo mayoría en la Asamblea Federal y pensamos que tiene derecho a intentar formar la dirección", explica.

No obstante, los miembros de la Tercera Vía que pertenecen a la federación de Cataluña parecían inclinarse más por su propio candidato, Nuet, o por la del dirigente balear Eberhaard Grosske.

Adolfo Barrena, también de la Tercera Vía pero de la federación aragonesa, subraya que, a título individual, él votará el domingo a la candidatura que presente "la forma más correcta de poner en marcha lo que aprobó Asamblea", y reitera que lo fundamental es buscar una solución unitaria y una dirección colegiada.

Lo mismo remarcan los miembros del PCE, que insisten en que lo importante es que el coordinador general sea un "primus inter pares" (el primero entre iguales), pero recalcan que Lara, al ser el candidato de la lista que obtuvo un mayor respaldo en la Asamblea, es el más legitimado para liderar la formación.

Otras fuentes han señalado que aunque el liderazgo lo logre finalmente Lara, el PCE cedería responsabilidades como la de Organización y, quizá, Comunicación.

No obstante, en lo que todas las corrientes parecen coincidir es en garantizar su apoyo a quien salga elegido, y trabajar juntos para relanzar a Izquierda Unida.