Bush se despide de Afganistán alabando el "indudable" progreso desde 2001
- El presidente de EE.UU. viaja por sorpresa a Kabul tras su paso por Bagdad
- Bush se ha entrevistado con Hamid Karzai y ha visitado a las tropas en la base de Bagram
- Reconoce que todavía "hay muchos retos difíciles" en Afganistán
- Ha instado a seguir trabajando con Pakistán para presionar a los insurgentes en la frontera
- El presidente afgano afirma que ha habido un "progreso enorme" gracias a EE.UU.
En su visita de despedida como presidente de EE.UU., George Bush, ha defendido el "indudable" progreso conseguido en Afganistán desde la invasión estadounidense en 2001. Una operación que supuso la caída del régimen talibán, aunque ha admitido que quedan muchos "retos difíciles" por delante.
Bush ha hecho una visita imprevista a Afganistán tras su paso por Irak, donde un periodista iraquí le arrojó sus zapatos y le llamó "perro" durante una comparecencia.
El presidente estadounidense ha viajado en secreto desde Bagdad a Kabul y ha aterrizado al amparo de la noche para entrevistarse con el presidente afgano, Hamid Karzai, y reunirse con las tropas de EE.UU.
"Orgullosamente, las tropas estadounidenses liberaron al pueblo de Afganistán" en 2001, ha recordado Bush.
El líder de EEUU se ha entrevistado en Kabul con su homólogo afgano, Hamid Karzai, después de visitar a las tropas de EEUU en la base de Bagram, cerca de la capital, y reunirse con el jefe de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), el general estadounidense David McKiernan.
"Estoy orgulloso de estar de nuevo en Afganistán. Estoy orgulloso de estar con las almas valientes que sirven a EEUU", ha dicho Bush a sus soldados, según un comunicado de la comandancia estadounidense.
"Gracias a vosotros, los asesinos que querían quitar la vida de norteamericanos en casa han sido llevados ante la Justicia antes de que alcancen nuestras costas", ha añadido.
EE.UU. tiene destacados en Afganistán unos 15.000 soldados que cumplen la misión antiterrorista "Libertad Duradera", bajo mando directo de Washington, así como 18.000 dentro de la fuerza ISAF que dirige la OTAN con mandato de la ONU.
No es momento de retirarse
En su rueda de prensa junto a Karzai, Bush ha descartado que sea el momento de la retirada de Afganistán pese a los "muchos progresos" logrados en los últimos siete años.
"En 2001, los talibanes reprimían brutalmente al pueblo de este país. Recuerdo imágenes de mujeres apedreadas, de personas ejecutadas en el estadio de fútbol por sus creencias. Había un grupo de asesinos que se ocultaban aquí, se entrenaban y conspiraban para matar a los ciudadanos de mi país", ha recordado en alusión al régimen talibán y la red terrorista Al Qaeda.
Tras constatar que los extremistas "rechazan la belleza de la democracia", el presidente ha admitido que "hay muchos retos difíciles" a los que hacer frente aún en Afganistán.
EE.UU. no permitirá que "Afganistán se convierta de nuevo en escondite de Al Qaeda", ha proclamado, para afirmar que la red terrorista ha sido "muy debilitada" desde 2001.
"Se pueden esconder en regiones remotas, pero nosotros mantendremos la presión", ha asegurado.
"Mejores condiciones" que en 2001
Bush dijo que "desde luego" quedan días difíciles por delante, pero "las condiciones son indudablemente mejores en Afganistán ahora que en 2001".
El régimen talibán, que había tomado Kabul en 1996, fue expulsado del poder a finales de 2001 por las tropas de EEUU y de la oposición afgana de la Alianza del Norte.
"Los talibanes trataban brutalmente al pueblo de Afganistán y no están en el poder. El progreso es indudable", ha insistido Bush.
Su sucesor en la Casa Blanca, Barack Obama, se propone aumentar la presencia militar en Afganistán, que en los últimos dos años ha experimentado un empeoramiento notable con una fuerte presión de los talibanes en el tercio sur y este del país.
Karzai se ha sumado al discurso optimista de Bush y ha subrayado que, tras la expulsión del régimen talibán, al que sólo apoyaban Pakistán, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes, "emergió de nuevo un Gobierno legítimo" que ha reanudado relaciones diplomáticas con unos 80 países e instituciones internacionales.
"Se trata de un progreso enorme. Y todo esto habría sido imposible sin la ayuda de Estados Unidos", ha destacado el presidente.
El Gobierno de Afganistán "no permitirá que la comunidad internacional se vaya hasta no estar completamente de pie y ser lo suficientemente fuerte para defender el país y lo suficientemente poderoso para tener una buena economía", ha expresado Karzai, quien se enfrenta al electorado el año próximo.
Trabajo con Pakistán
Antes, nada más aterrizar, Bush también dijo que era importante para los Estados Unidos seguir trabajando con Pakistán para presionar a los insurgentes en su frontera con Afganistán, donde se cree que está escondido Osama bin Laden.
"Si Pakistán es un lugar desde el que la gente se siente cómoda para atacar a la infraestructura, los ciudadanos, los soldados, se va a hacer difícil tener éxito en Afganistán", afirmó el presidente.
"Cuanto más hagamos cooperar a Pakistán y a Afganistán, más fácil será hacer cumplir esa parte en las regiones fronterizas", ha concluido.