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Realizan el primer transplante de cara en EE.UU.

  • Se ha hecho en Ohio pero no se ha revelado la identidad de la mujer
  • Se ha reemplazado el 80% de la cara con la de una donante muerta hace dos semanas
  • Según la clínica, ha sido más amplio que los hechos hasta ahora en Francia y China

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Un grupo de cirujanos realizó el primer trasplante de cara en Estados Unidos, ha informado la Clínica Cleveland, en el estado de Ohio.

El establecimiento rehusó dar a conocer detalles, aparte de confirmar que la intervención quirúrgica había sido llevada a cabo en una mujer por la cirujana Maria Siemionow.

Añadió que durante la operación se reemplazó alrededor del 80% de la cara con la de una donante que había muerto hace dos semanas.

La clínica declinó dar a conocer la identidad de la mujer sometida al injerto así como la de la donante. Tampoco aclaró cuándo se llevó a cabo la operación.

"La información sobre la paciente se mantendrá en un plano confidencial, como también la de la donante", dijo una portavoz de la clínica.

Añadió que la operación fue más amplia que otros trasplantes de cara realizados en Francia y China.

"Lo calificamos como un trasplante casi total. Involucró mucho más de lo que se ha hecho hasta la fecha", añadió.

La primera operación, a una francesa

La primera operación de este tipo se realizó en una mujer que fue atacada por su perro en Francia hace tres años.

En una entrevista ofrecida a medios locales de información hace tres años, Siemionow había anunciado que proyectaba realizar ese tipo de intervención quirúrgica en personas desfiguradas con el objetivo de ayudarles a sobreponerse a los problemas emocionales y al estigma social.

"No existen buenas alternativas terapéuticas para personas que hayan resultado gravemente quemadas o pacientes con heridas faciales", indicó.

Pero algunos cirujanos citados por el diario The Washington Post en su página de internet han señalado que existen todavía muchos peligros y que no se puede asegurar el éxito de la operación.

"Un caso es sólo una anécdota. No crea la base científica como para asegurar que es segura (la operación) para un paciente", indicó Carson Strong, profesor de ética y valores humanos del Colegio de Medicina de la Universidad de Tennessee.

Añadió que uno de los principales peligros es el del rechazo que obligaría a quitar la cara trasplantada. "El efecto de eso sería esencialmente una enorme herida en la cara de la paciente en el lugar donde se eliminó el tejido", manifestó, a la vez que añadió que entonces "quedaría en peor situación que antes del trasplante".