La presencia de un pastor conservador en la investidura de Obama desata la ira de los gays
- El reverendo Warren ha criticado el matrimonio gay y califica el aborto como "holocausto"
- Los progresistas del Partido Demócrata y los colectivos gays critican la elección de Obama
- El presidente electo asegura que su presencia es un símbolo de su apuesta por la unidad
La decisión del presidente electo de Estados Unidos Barack Obama de que el pastor conservador Rick Warren pronuncie una oración durante su ceremonia de investidura, el 20 de enero, ha desatado el malestar entre los demócratas más progresistas y entre las organizaciones pro derechos de los homosexuales.
Warren es uno de los pastoees de la derecha cristiana más conocidos en el país y reúne cada domingo a más de 20.000 fieles en su iglesia situada a las afueras de Los Ángeles, en California.
Este pastor es autor de un libro que se ha convertido en best seller en el país titulado El propósito de una vida guiada , donde afirma que "el matrimonio gay es moralmente equivalente al matrimonio entre un hermano y una hermana" y ha condenado el aborto como un "holocausto".
En una rueda de prensa en Chicago para presentar a varios cargos de su equipo económico, Obama ha subrayado que él es un "firme defensor de los derechos de los homosexuales" y piensa seguirlo siendo tras su llegada a la Presidencia.
Un gesto de unidad
Sin embargo, ha matizado que también considera importante "que los estadounidenses se aúnen, aunque mantengamos diferentes opiniones en torno a cuestiones sociales".
Obama ha defendido la necesidad de un diálogo entre los ciudadanos, en el que es posible mantener puntos de vista diferentes pero también "centrarnos en las cosas que tenemos en común", y la elección de Warren representa un ejemplo de ello.
Además, ha recordado que el pastor, que dirige la gran iglesia de Saddleback en las afueras de Los Ángeles, le invitó a dar un discurso hace dos años ante su congregación a sabiendas de que mantienen puntos de vista muy distintos en el terreno social.
Warren, que entrevistó durante la campaña electoral tanto a Obama como a su rival republicano, John McCain, estará acompañado en las oraciones por el reverendo Joseph Jones, un destacado integrante del movimiento en favor de los derechos civiles y fundador de la Conferencia de Liderazgo Cristiano Sureño junto a Martin Luther King.
Según Obama, durante los cuatro días de festejos para celebrar la investidura estarán presentes "una amplia gama de opiniones", y "así es como debería ser".
Desolación en la izquierda
El presidente electo ha respondido así a las protestas generadas entre el ala demócrata más izquierdista, ya decepcionada por algunos de los nombramientos del próximo gobernante para su equipo, al considerarlos demasiado moderados.
El grupo People for the American Way considera que la presencia de Warren en la investidura "da aún más relevancia a alguien que en las últimas semanas ha promovido de manera activa la discriminación y ha denigrado las vidas y las relaciones de millones de estadounidenses".
"Rick Warren ya recibe mucha atención gracias a sus libros y sus apariciones ante la prensa. No necesita ni merece que se le ofrezca esta posición de honor", según la organización.