Zapatero denuncia un "barrido informático masivo" al llegar al Gobierno
- Considera que eso pudo impedir que conociese las escalas de vuelos de la CIA
- Reitera que su hubiese tenido constancia del permiso a EE.UU. lo habría denunciado
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha denunciado que cuando llegó a la jefatura del Ejecutivo "había habido un barrido informático masivo" que pudo impedir que tuviera constancia de que se permitieran escalas en España a vuelos de la CIA con prisioneros destinados a Guantánamo.
Zapatero ha revelado ese barrido en una entrevista en Cuatro, en la que ha asegurado que no tuvo ninguna prueba que acreditara de forma fehaciente que se diera ese permiso a Estados Unidos por parte del Ejecutivo de José María Aznar.
Ha añadido que nadie informó a su Gobierno de esa circunstancia en el traspaso de poderes y ha garantizado que, si lo hubiera sabido, lo habría denunciado. "Cierta legitimidad" ante Bush
Zapatero ha subrayado que nadie puede pensar que Aznar iba a comentarle que había autorizado ese tipo de colaboración más allá de que luego se concretara o no, y ha insistido en que él lo desconocía.
No obstante, ha reiterado que en caso de que se le hubiera hecho a él una petición de ese tipo por parte de la Administración estadounidense, no habría accedido a ella.
El presidente del Gobierno ha reivindicado "cierta legitimidad" de haber combatido algunas políticas del presidente de Estados Unidos, George W.Bush.
"Pero es verdad -ha precisado- que cuando estamos hablando de este tema nos debemos situar en enero de 2002, poco después del derribo de las Torres Gemelas en septiembre de 2001, y que en aquel momento la reacción de la comunidad internacional en general fue de un gran apoyo y solidaridad a Estados Unidos en la guerra contra el terrorismo".
El año 2009 será malo
Sobre la crisis económica, Zapatero ha reconocido que los datos económicos de 2009 van a ser malos, en el primer semestre "con toda seguridad", pero ha pedido confianza, convencido de que en la segunda parte del año aparecerán indicadores que apuntarán a una recuperación.
"Vamos a pasar unos trimestres malos, pero tenemos en el horizonte una recuperación cierta y sólida", ha manifestado.
Tras insistir en que el país es fuerte y cuenta con recursos públicos suficientes para mantener la protección y la cohesión social, ha garantizado la determinación del Gobierno de luchar contra la crisis con el consenso de los agentes sociales.
En este contexto, ha calificado de "constructiva" y de "muy positiva" la actitud de los sindicatos y ha vaticinado que continuarán en esa línea, porque saben que el Ejecutivo no va a emprender ninguna reforma de despido libre o de recorte de derechos.
Zapatero ha reconocido que el principal efecto de la crisis está siendo en España el crecimiento del desempleo y para combatirlo ha destacado que el año que viene se aplicará el mayor plan de inversión pública de la historia, con 33.000 millones de euros.
El objetivo será "compensar en parte" la importante pérdida de puestos de trabajo en la construcción.
El jefe del Ejecutivo ha pedido también "paciencia" para comprobar cómo las medidas de apoyo a los bancos se traducen en una mayor facilitad de crédito para familias y empresas, porque las iniciativas se acaban de poner en marcha y porque hay que esperar además a que el sistema financiero mundial mejore y gane confianza.
Más regulación
De cara al futuro, ha apostado por una regulación de esos mercados financieros, ya que se ha comprobado que la libertad absoluta ha sido "un desastre".
No obstante, ha querido precisar que la globalización es positiva y ha rechazado una reacción a la crisis basada en medidas proteccionistas y cierre de fronteras.
Zapatero ha negado que se equivocara al retrasar el reconocimiento de la crisis, porque, ha dicho, cuando la oposición centraba en ella su debate "nadie lo sabía" y cuando la situación de crisis ha sido objetiva ha sido el primero en reconocerla.