El gobernador de Illinois niega haber subastado el escaño de Obama y se aferra al cargo
- Asegura que no ha hecho nada malo y que luchará por demostrar su inocencia
- Denuncia ser víctima de un linchamiento político
- Su decisión deja en el aire la decisión sobre quién ocupará el escaño de Obama
- Los demócratas han iniciado el proceso de destitución, pero podría durar meses
El gobernador de Illinois Rod Blagojevich ha anunciado que no dimitirá de su cargo y ha negado que intensase vender el escaño del presidente electo Barack Obama en el Senado, pese a los cargos presentados contra él.
"No he hecho nada malo", ha asegurado Blagojevich, que ha subrayado su intención de seguir en el cargo.
"Lucharé, lucharé, lucharé", ha repetido en su primera comparecencia ante la prensa tras conocerse que el FBI le acusaba de subastar el asiento de Obama a cambio de dinero, un puesto en una fundación o un cargo en el nuevo gobierno.
"Linchamiento político"
Su negativa a abandonar el cargo deja en suspenso el destino del asiento de Obama ya que, según la ley, sigue teniendo autoridad para nombrar al sustituto del presidente electo.
El propio Barack Obama ha presionado a Blagojevich para que abandone el cargo, pero él finalmente ha anunciado su continuidad en una comparecencia de tres minutos a la que ha acudido contra el criterio de sus propios abogados.
"No voy a irme de un trabajo para el que la gente me eligió por falsas acusaciones y una maniobra de linchamiento político", ha recalcado antes de dirigirse a los ciudadanos de Illinois para que le permitan tener "los mismos derechos que tienen sus hijos: la presunción de inocencia y el derecho a una legítima defensa".
Escaño vacío
Los demócratas controlan el legislativo estatal y se niegan a convocar unas elecciones anticipadas. Por contra, han iniciado un proceso de destitución que podía durar semanas, si no meses.
Además, la fiscalía de Illinois ha presentado una demanda ante el tribunal supremo del estado para que los destituya por los cargos presentados contra él.
Con todo, el abogado del gobernador ha abierto una puerta a la esperanza al declarar que si su estrategia de luchar por defender su inocencia no funciona y el proceso "es demasiado duro para el pueblo de Illinois, renunciará".
Los demócratas cuentan ahora con 57 asientos en el Senado por 41 republicanos, una mayoría que no le garantiza evitar el 'filibusterismo', una práctica según la cual la minoría puede bloquear las decisiones de la mayoría.
Además del escañor de Illinois, aún queda vacante el de Minnesota, donde los dos contrincantes están enfrascados en una cadena de recuentos.