Un hostelero de Lepe invitará a cenar a 70 inmigrantes en Nochebuena y Nochevieja
- Patrocinio Mora ya invitó a inmigrantes a cenar en la Nochevieja de 2007
- El hostelero afirma que durante su infancia pasó por una situación similar
- El menú respetará las costumbres religiosas de los comensales y no se servirá alcohol
- En Milán repartirán 40 kilos de caviar beluga entre los pobres de la ciudad
Un empresario de la hostelería de Lepe (Huelva), Patrocinio Mora, invitará a cenar en Nochebuena y Nochevieja a los inmigrantes que viven en asentamientos al aire libre en la localidad, a los que ofrecerá un menú según sus creencias religiosas.
Mora repetirá una iniciativa que comenzó en 2007, cuando invitó a cenar gratis a los inmigrantes en su restaurante de la playa de La Antilla, denominado 'O'barco'.
La idea se le ocurrió "porque durante mi infancia pasé una situación similar a la que pasan ellos ahora, y pude salir adelante", para lo que contará con la ayuda de voluntarios de Cáritas, que recorrerán los campamentos para avisar a las personas que quieran acudir, que el año pasado fueron 70.
En 2007 los comensales disfrutaron de un menú especial con productos típicos de estas fiestas, compuesto por gambas blancas, sopa de marisco, ternera y arroz con leche, "prescindiendo de bebidas alcohólicas y de cualquier derivado del cerdo", ha dicho Patrocinio Mora.
Aunque entonces sólo se celebró la actividad solidaria en Nochevieja, este año se ha ampliado la iniciativa también a Nochebuena.
Caviar para los pobres de Milán
La mayor parte de un cargamento ilegal de 40 kilos de caviar beluga, incautado por la policía, será distribuido entre residencias de ancianos y otros centros benéficos de Milán, para que los mas desfavorecidos puedan probar este manjar en Navidad.
El diario Corriere della Sera informa de que el caviar de contrabando, procedente de Varsovia, fue encontrado a finales de Noviembre, en el frigorífico de una casa de Milán.
"Los análisis han confirmado que el caviar era perfectamente comestible, pero que no habría podido ser conservado durante mucho tiempo, por lo que hemos pensado en hacer un regalo de Navidad a quien no puede permitirse el caviar", declaró al periódico Juri Mantegazza, inspector de la Policía italiana, al que se le ocurrió la altruista idea.
"Todo lo que es regalado es bien aceptado, aunque la mayor parte de nuestros huéspedes no saben siquiera qué son esas pequeñas bolitas negras", comenta Virginio Colmegna, responsable del albergue la "Casa della Carità" de Milán, al periódico.
"Digamos, de todos modos, gracias sin hacer mucho énfasis en lo sucedido -añade. Basta recordar que los pobres tienen necesidad de derechos y de dignidad, más que de ningún tipo de lujo".
El presidente de la ONG Caritas en Milán, Roberto Davanzo, incide en que lo importante es que estas iniciativas "no se conviertan en una especie de anuncio o en algo con lo que pretendamos lavarnos la conciencia".
"No podemos fantasear con que hemos resuelto (el problema de) la pobreza", apunta Davanzo, porque, recuerda, "hace falta un compromiso que abarque los 365 días del año".