Incertidumbre política en Guinea tras el intento de golpe militar
- El Primer Ministro guineano asegura que su Gobierno mantiene el control del país
- La junta militar (CNDD) instalada por los golpistas ha prometido convocar elecciones
- El capitán Moussa Dadis Camara ha sido designado jefe del CNDD
- El gobierno de Souaré ha llamado a la comunidad internacional a intervenir
- El CNDD controla la red nacional de radio y televisión
- "Los golpistas forman una minoría" en el Ejército, según el Jefe del Estado Mayor
Enlaces relacionados
La situación política en Guinea continúa siendo confusa ya que el Primer Ministro guineano, Ahmed Tidiane Souaré, asegura que su Gobierno mantiene el control del país pese al golpe de Estado de un grupo de militares.
El Consejo Nacional para la Democracia y el Desarrollo (CNDD) -la junta militar instalada por los golpistas- ha prometido este miércoles convocar en diciembre de 2010 unas "elecciones libres, creíbles y transparentes" para suceder al régimen del presidente guineano, Lansana Conte, cuyo fallecimiento el pasado lunes precipitó la incruenta asonada militar.
El capitán Moussa Dadis Camara, que actuaba hasta ahora como portavoz del grupo, ha sido designado como jefe del CNDD, compuesto de 32 miembros entre los que figuran 6 civiles y 26 militares retirados, incluidos un general y 9 coroneles, además de varios tenientes coroneles.
Tanques y otros vehículos militares del CNDD han recorrido este miércoles nuevamente las calles de la capital guineana, Conakry, que permanece en calma pese a la incertidumbre acerca de quien realmente controla el país.
Según las emisoras internacionales de radio, el grupo golpista ha afirmado este miércoles que los generales leales al Gobierno están reclutando a mercenarios de países vecinos para organizar la resistencia contra la junta militar.
Los golpistas aseguran que su única preocupación es la de "salvaguardar la integridad territorial" y consideran su acción como "un acto de civismo que pretende salvar un pueblo en peligro".
El gobierno de Souaré ha hecho, sin embargo, un llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga y evite que la intentona militar tenga éxito.
El CNDD controla la red nacional de radio y televisión y transmite llamamientos para que la población civil se mantenga en calma y no lleve a cabo manifestaciones públicas.
Una minoría dentro del ejército, según el Jefe del Estado Mayor
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas guineanas, general Diarra Camara, aseguró el martes a France 24, canal internacional que emite vía satélite, que los protagonistas son "una minoría dentro del Ejército".
"Los golpistas forman una minoría entre los oficiales y soldados. La mayoría dentro del Ejército es favorable a una transición conforme a las disposiciones de la Constitución" guineana, según Camara, que inicialmente había sido vinculado a un grupo de oficiales de alto rango que pueden estar apoyando la asonada.
La confusión se produjo porque entre los golpistas hay otro general con el mismo apellido, Mamadou "Toto" Camara, quien es el comandante en jefe del Ejército de Tierra.
Aparentemente, Diarra Camara ha intentado negociar este miércoles con los líderes de la intentona para que respeten la continuidad constitucional, señaló Radio France International.
Según la Carta Magna guineana, le corresponde al titular de la Asamblea Nacional, actualmente Abubacar Somparé, asumir interinamente la presidencia del país y organizar en un plazo de 60 días unas elecciones para designar al sucesor del fallecido jefe de Estado.
Sompare, que como el general Camara ha declarado su lealtad a la Constitución, dijo que "la comunidad internacional debe movilizarse para evitar que los militares interrumpan el proceso democrático" de Guinea.
Condena del golpe por la comunidad internacional
El intento de golpe ha sido condenado enérgicamente por distintos sectores de la comunidad internacional.
Las Naciones Unidas, la Unión Europea (UE) y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) han exigido el respeto y el cumplimiento de la Constitución de Guinea, mientras que la Unión Africana (UA) se reúne este miércoles con carácter de urgencia para evaluar la crítica situación del primer productor mundial de bauxita (mineral de aluminio).
Pese a la riqueza mineral del país, la población de Guinea sufre uno de los niveles de pobreza más bajos del mundo.
Entretanto, el sepelio de Conté será el próximo viernes en el pueblo de Lansanya, a 100 kilómetros al norte de Conakry, donde ha residido de forma casi permanentemente durante los últimos años de su vida, según indicaron sus familiares.
Conté, de 74 años y enfermo de diabetes, murió tras una larga enfermedad que moderó un poco su estilo de gobierno, que ejerció de forma autoritaria durante 24 años a pesar de su aparente cambio de rumbo hacia la democracia durante los años 90 y del liberalismo económico de la última década.