Los militares golpistas de Guinea Conakry se atrincheran en el poder
- Las autoridades constitucionales y los militares leales al Gobierno se han rendido
- El primer ministro, Ahmed Tidiane Souaré, ha reconocido a la junta miliatr golpista
- El líder de la junta militar golpista, Diarra Camara, se proclama presidente de la república
Los militares que el pasado martes dieron un golpe de Estado en Guinea tras la muerte del presidente del país, Lansana Conte, se han consolidado en el poder después de que este jueves se rindieran las autoridades constitucionales y los altos mandos de las Fuerzas Armadas que no participaban en la asonada. El primer ministro, Ahmed Tidiane Souaré, ha reconocido como legítima a la junta militar que ha asumido el poder en el país africano.
"Presidente, miembros del Consejo Nacional para la Democracia y el Desarrollo, nos ponemos a su disposición¿, ha señalado Souare en referencia al líder golpista, el capitán Moussa Dadis Camara, en Radio France International.
Souaré, los ministros de su gobierno y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Diarra Camara, acompañado de otros oficiales de alto rango, se entregaron a la junta militar. El primer ministro permanecía en paradero desconocido desde la madrugada del martes, aunque mantuvo contacto telefónico con los medios de comunicación, y tras afirmar que su gobierno seguía teniendo el control del país, hizo llamamientos a la comunidad internacional para que interviniera y evitara que la intentona militar tuviera éxito.
El capitán Camara, presidente del Consejo Nacional para la Democracia y el Desarrollo (CNDD), como se autodenomina la junta militar, ordenó durante la Nochebuena a Souaré que se presentara antes de 24 horas junto con su gabinete en la base militar de Alpha Yaya Diallo, en la capital guineana, Conakry, donde los golpistas tienen su cuartel general.
Promesa de elecciones en dos años
Al estallar el motín, que transcurrió sin derramamiento de sangre, Camara actuó primero como portavoz del CNDD, compuesto de 32 miembros entre los que figuran 6 civiles y 26 militares, incluidos un general y nueve coroneles, además de varios tenientes coroneles.
Tras ser elegido como líder de la junta, el nuevo "hombre fuerte" de Guinea, de pie sobre un vehículo militar y envuelto en una bandera guineana, recorrió las calles de Conakry para dirigirse al palacio gubernamental y en el recorrido fue vitoreado por miles de guineanos, que denunciaban el anterior "régimen despótico" del país.
El CNDD prometió inicialmente que devolvería el poder a los civiles, tras convocar a elecciones en un plazo de 60 días, pero Camara dijo después que su gobierno planea celebrar los comicios en diciembre de 2010.