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Se suicida un hombre en Los Ángeles tras matar a varias personas en una fiesta de Navidad

  • En total, ha acabado con la vida de ocho personas
  • Tras el tiroteo, se ha destado un incendio en el inmueble, donde se celebraba la Nochebuena
  • Al parecer, estaba separado de una mujer que asistía a la celebración

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Un hombre  disfrazado de Papá Noel ha atacado con disparos una celebración navideña en California y ha dejado un total de ocho muertos. Después, el presunto homicida se ha suicidado en la casa de su hermano, según han informado las autoridades locales.

La policía del condado de Los Ángeles ha señalado que el supuesto atacante, identificado como Bruce Jeffrey Pardo, se quitó la vida en la casa de su hermano en el área de Sylmar.

Fuentes policiales citadas por 'Los Angeles Times' indican que entre los fallecidos podrían figurar la ex esposa de Pardo y los padres de ésta, al explicar que los ocho cuerpos localizados hasta el momento se encuentran calcinados y aún no han podido ser identificados.

El jefe de Policía de Covina, Kim Raney, ha dicho que una niña de 8 años ha recibido un disparo en la cara cuando abrió a Pardo la puerta de la casa, donde una veintena de personas celebraban la Nochebuena.

Tanto la menor como otra adolescente de 16 años que recibió un disparo en la espalda fueron trasladadas a un hospital local, donde se recuperan de sus graves heridas, aunque sus vidas no corren peligro, según las fuentes policiales.

Tras el ataque a la fiesta, Pardo, de 45 años, se dirigió a la casa de su hermano en el área angelina de Sylmar, donde se suicidó, al parecer de un disparo en la cabeza, ha indicado la policía.

Pardo y su ex esposa, Silvia, de 43 años, se habían separado en septiembre pasado, según las fuentes, que explicaron que la mujer y los tres hijos del matrimonio se habían marchado de la casa común la primavera pasada.

Entre los fallecidos, además de la ex mujer, podrían figurar los padres de ésta, Joseph Ortega, de 80 años, y Alicia Ortega, de 70, aunque el estado en que fueron localizados los cuerpos está obligando a la policía a efectuar pruebas dentales para poder identificarlos.

La casa fue devorada por las llamas en un voraz incendio que más de 80 bomberos tardaron hora y media en controlar