De Cospedal reclama a Zapatero que no deje "el país en quiebra"
- La secretaria general del PP agrega que Zapatero "no tiene un modelo de financiación"
- De Cospedal critica el déficit público que pueden crear estas negociaciones
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, reclama al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no deje "el país en quiebra" por dar a cada presidente autonómico "lo que quiere oír" en materia de financiación autonómica a costa de asumir un gran déficit público.
"El déficit de hoy son los impuestos de mañana", advierte Cospedal en una entrevista con la Agencia Efe al ser preguntada por el nuevo modelo de financiación autonómica y por las reuniones que está manteniendo Zapatero con los presidentes autonómicos.
A juicio de la secretaria general del PP y presidenta de este partido en la Castilla-La Mancha, el problema es que Zapatero "no tiene un modelo de financiación autonómica, igual que no tiene un modelo de país".
Por ello, "hace las cosas según se vaya moviendo el viento" y "abrió el melón" de la financiación autonómica por culpa del contenido del Estatuto Autonomía de Cataluña, que se reformó sin consensuarlo con el PP.
Un problema grave
Cospedal considera "un problema grave" que cada mandatario autonómico que visite el Palacio de La Moncloa diga "que el presidente a cada uno le cuenta lo que quiere oír" y que, entre tanto, "no se sepa cuál va a ser el modelo de financiación".
La secretaria general del PP sostiene que "los modelos a la carta son un poco complicados y se compadecen mal con el principio de igualdad" que su partido va a defender.
Opina que la actitud de Zapatero le permite quedar bien con cada presidente autonómico, pero complica la negociación, pues "no es fácil conseguir la cuadratura del círculo".
"Un momento difícil"
"Hasta que no se pongan cifras y números encima de la mesa no se puede decir mucho", reconoce la dirigente del PP, que considera que el actual es "un momento difícil" para pergeñar un nuevo modelo de financiación autonómica y deja claro que su partido -y también los presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP- exigirá el cumplimiento de una serie de principios básicos.
Entre ellos, cita la unanimidad de todas las comunidades autónomas y la solidaridad territorial, es decir, la garantía de la igualdad entre todos los españoles en el acceso a los servicios públicos con independencia de su lugar de residencia.
Críticas al déficit que creará
Pero el PP también exigirá que el modelo no implique una subida de impuestos y que no suponga "un déficit tan grande para las arcas públicas que lo estén pagando las generaciones venideras por mucho tiempo".
En su opinión, ese déficit pasará una "gran factura" y es uno de los riesgos de "decir a todo el mundo lo que quiere oír".
"Con esto no se puede ser irresponsable o insensato y sobre todo no se puede dejar al país en quiebra", alerta Cospedal, quien pide a Rodríguez Zapatero que tenga en cuenta que el déficit que él asuma lo pagarán las generaciones venideras en forma de impuestos.
Cospedal también critica que Zapatero haya "desautorizado completamente" al vicepresidente segundo y responsable de Economía, Pedro Solbes, pues los planteamientos que éste trasladó al PP al comienzo de las conversaciones "se han tirado literalmente a la basura, no han valido absolutamente para nada".
Arenas: "Una gravísima humillación"
Por su parte, el vicesecretario de Política Territorial del PP y presidente del PP andaluz, Javier Arenas, ha pedido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no se presente ninguna propuesta en cuanto a un modelo de financiación sin haber recibido con anterioridad a todas las comunidades autónomas, algo que consideraría una "gravísima humillación".
Arenas ha subrayado en un acto benéfico que presentar una propuesta sin recibir a todos los presidentes regionales constituiría una "gravísima humillación" a los dirigentes y ciudadanos de los que no se reciban, enumerando así a los 15 presidentes de las comunidades autónomas, además de Ceuta y Melilla, con estatutos de autonomía.
De este modo, insistió en que el PP pretende que el modelo de financiación se revise con la unanimidad de todas las comunidades autónomas y que se garantice la "cohesión, solidaridad e igualdad de los españoles ante los servicios públicos", por lo que calificó como una "auténtica barbaridad que se intente un pacto con una comunidad, como es con los nacionalistas catalanes, y después se pretenda imponer al resto de regiones".