La gran historia de amor del Holocausto era falsa
- Berkley cancela la publicación de una historia de amor en un campo de concentración
- En ella, un adolescente es alimentado por una niña que estaba al otro lado de la alambrada
- Diez años después se encontró con ella en una cita a ciegas y se enamoraron
- Los expertos consideran imposible que se pudiese pasar alimentos en ese campo
- El protagonista de la historia ha confesado que se inventó esa parte de su relato
Un adolescente encerrado en el campo de concentración nazi de Buchenwald sobrevive cada día gracias a las manzanas que una niña le tira al otro lado de la verja. Diez años después, en una cita a ciegas celebrada en Nueva York, ambos se reencuentran y se enamoran, permaneciendo unidos hasta ahora.
Esta historia puede parecer de película, pero durante años fue reivindicada como cierta por parte de Herman Rosenblat, un judío que sobrevivió a los campos de concentración nazi y que preparaba un libro sobre la misma titulado Ángel en la alambrada.
Ese ángel no sería otro que su mujer, Roma Radzicki, que siendo tan sólo una niña le lanzaba manzanas desde una granja cercana a Buchenwald, donde su familia se hacía pasar por cristiana pese a su origen judío.
La historia conmocionó a la opinión pública estadounidense, hasta el punto de que su gran dama de la televisión, Oprah Winfrey, la calificó como la mayor historia de amor que había escuchado en décadas. Historia irreal
Sin embargo, la editorial Berkley Books, que iba a publicar el libro de Rosenblat, ha acabado de manera brusca con la magia, al anunciar que suspende la publicación del libro al conocer por boca de la agente del autor que éste confesaba que partes de la historia que hizo pública no eran reales.
Rosenblat se ha visto obligado a hacer esta confesión tras las declaraciones de varios expertos en un artículo del semanario The New Republic, en el que califican la historia como imposible entre otras cosas porque el diseño del campo de concentración no lo permitía.
"La historia es inventada",
aseguraba en la revista Kenneth Waltzer, director del centro de estudios judíos de la Universidad del estado de Michigan, de manera rotunda.
La agente de Rosenblat ha desvelado que el episodio de las manzanas es inventado, pese a que efectivamente su representado estuvo en un campo de concentración y vivió una historia de supervivencia junto a sus hermanos.
Sorpresa y decepción
"Entiendo por qué Berkley ha decidido retirar la publicación del libro. Yo ni siquiera por un momento me planteé la autenticidad de la historia y sé que todos los que han trabajado duro con Herman el pasado año están sorprendidos y decepcionados como yo lo estoy por el hecho de que esta historia de esperanza haya acabado así", concluye la agente en un comunicado.
Por su parte, Rosenblat ha querido disculparse con todos los que le apoyaron y le creyeron, aunque ha justificado su mentira en la necesidad que tenía de transmitir esperanza a la gente.
"Traje buenos sentimientos a mucha gente y esperanza a otras muchas personas. Mi motivación era hacer el bien en este mundo", ha concluido.
Con todo, al menos a Rosenblat le queda como consuelo que su historia de película se va a convertir efectivamente en un film de ficción, producido por Atlantic Overseas Pictures, que retratará "los elementos ficticios de la historia de amor".