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Las expresiones de nuestra cara ante las emociones están configuradas en los genes

  •  Al parecer son innatas más que resultado de un aprendizaje cultural
  • El estudio demuestra que la expresión es la misma en personas invidentes
  • Éstas no pueden haberlas aprendido al no tener visión
  • Para el estudio se han utilizado fotografías de atletas olímpicos y paraolímpicos

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Para el estudio se han utilizado más de 4.800 fotografías de deportistas olímpicos y paraolímpicos
Para el estudio se han utilizado más de 4.800 fotografías de deportistas olímpicos y paraolímpicos

Las expresiones faciales de las emociones están configuradas en los genes y son innatas más que resultado de un aprendizaje cultural, según un estudio que publica la revista Journal of Personality and Social Psychology.

"Dado que los individuos ciegos de nacimiento no pueden haber aprendido los comportamientos en momentos de orgullo o de bochorno mirando a otros, sus expresiones de victoria o derrota probablemente sean una propensión biológica innata en los humanos, más que una conducta aprendida", ha señalado Jessica Tracy, de la Universidad de Columbia Británica.

Tracy y su colaborador, David Matsumoto de la Universidad estatal de San Francisco, ambos profesores de psicología, publicaron inicialmente su estudio de las expresiones de atletas ciegos y no ciegos, en agosto pasado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

Matsumoto y Tracy compararon las expresiones faciales de judocas con visión y ciegos en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2004, con un análisis de más de 4.800 fotografías de atletas de 23 países.

Los investigadores encontraron que los individuos, que ven o que son ciegos, manejaron sus expresiones de emoción de la misma forma de acuerdo con el contexto social.

Por ejemplo, debido al carácter público de la ceremonia de entrega de medallas olímpicas, el 85 por ciento de los ganadores de galardones de plata -que son los que perdieron la competencia por el oro- mostró "sonrisas sociales" durante la ceremonia.

Las "sonrisas sociales" usan solamente los músculos alrededor de la boca, en tanto que la verdadera sonrisa hace que los ojos brillen y se entrecierren y que las mejillas suban.

"Los perdedores estiraron hacia arriba el labio inferior, como si procuraran controlar la emoción en sus rostros, y muchos lograron la sonrisa social", indicó Matsumoto.

"Pero los individuos que son ciegos de nacimiento no pueden haber aprendido a controlar sus emociones de esta forma de manera visual, así que debe haber otro mecanismo", añadió.

"La correlación estadística entre las expresiones faciales de los individuos que pueden ver y los que son ciegos fue casi perfecta", señaló el investigador.

"Esto sugiere que algo que reside en nuestros genes es la fuente de las expresiones faciales de emoción".

"Quizá nuestras emociones y los sistemas que las regulan son vestigios de nuestros ancestros", señaló el investigador.

Y añadió "es posible que en respuesta a las emociones negativas los humanos hayan desarrollado un sistema que cierra la boca de manera que no puedan gritar, morder o lanzar insultos".

En un estudio anterior sobre esta materia, publicado en 2005 por la revista National Geographic, Matsumoto obtuvo la opinión de unas 50.000 personas que observaron 12 expresiones faciales diferentes en internet.

Cada una representaba un nivel diferente de enojo. Fue el primer estudio global que probó el reconocimiento de las expresiones en diferentes culturas, y aunque las mujeres resultaron ser levemente mejores que los hombres en su juicio de emociones, la mayoría de los participantes no reconoció matices sutiles de las expresiones.

"La mayoría de las personas no puede distinguir los matices más sutiles en las expresiones faciales", señaló Matsumoto. "Y en situaciones tensas puede que sea extremadamente importante la 'lectura' de las expresiones faciales, cuando se dispone de pocos segundos para atenuar un encuentro potencialmente peligroso".