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Castro llama a los cubanos a seguir resistiendo pese a los "cantos de sirena" de Obama

  • El presidente cubano cree que EE.UU. nunca dejará de ser "agresivo" y "traicionero"
  • Considera los 50 años de revolución una victoria doble por el "odio enfermizo" americano
  • Pide otros 50 años de lucha incesante contra la amenaza estadounidense
  • Termina su discurso de conmemoración de la revolución lanzando vivas a Fidel

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Raúl Castro llama a la resistencia ante EE.UU.

Todas las administraciones estadounidenses han intentado, de una u otra manera, forzar un cambio de régimen en Cuba, por lo que los cubanos no se deben "reblandecer ante los cantos de sirena" del nuevo presidente electo de EE.UU., Barack Obama, sino seguir en "incesante resistencia", tal y como como han hecho en los últimos 50 años.

Así lo ha asegurado el presidente de Cuba, Raúl Castro, en su discurso de conmemoración del 50 aniversario de la revolución cubana, que ha calificado de victoria doble por haberlo hecho frente al "odio enfermizo" de Estados Unidos.

"Unas detrás de otras, todas las administraciones amerciaanas han tratado de imponer un cambio de régimen en Cuba, empleando una vía u otra, siendo más o menos agresivos", ha recordado Castro, que cree que "el enemigo nunca dejará de ser agresivo, dominador y traicionero".

Oda a la resistencia

El general Castro ha encabezado el acto principal por el aniversario de la revolución cubana en el ayuntamiento de Santiago de Cuba, al que han asistido unas 3.000 personas, entre las que no estaba Fidel Castro ni ningún dirigente mundial, y que ha destacado por la ausencia de grandes fastos debido a la crisis.

En este sentido, ha acusado a Washington de haber fomentado y apoyado el sabotaje y el "bandidismo", el bloqueo económico contra la isla, las agresiones políticas y diplomáticas, y de un terrorismo de Estado que, según ha detallado, se ha cobrado 3.478 muertos y 2.099 incapacitados.

"Esos y otros muchos crímenes dan fe del tozudo empeño de apagar a cualquier precio la luz de justicia y decoro que significó la alborada del primero de enero", ha recalcado.

El presidente ha recalcado que "resistir ha sido la palabra de orden y la clave de cada una de nuestras victorias" y ha asegurado que "ha sido una resistencia firme, ajena a fanatismos, basada en sólidas convicciones y en la decisión de todo un pueblo de defenderse al precio que sea necesario".

Por este motivo, ha considerado que es "hora de reflexionar sobre el futuro y en los próximos 50 años, en los que tendremos que estar resistiendo incesantemente". "No quiero asustar a nadie, es la verdad", ha subrayado.

Advertencia a las nuevas generaciones

Con una enorme bandera cubana amarrada de extremo a extremo del edificio del ayuntamiento a sus espaldas, el presidente cubano ha subrayado que la dirección histórica de la revolución debe "preparar las nuevas generaciones para asumir la enorme responsabilidad de continuar adelante con el proceso revolucionario".

"Que no se aparten jamás de nuestros obreros, campesinos y el resto del pueblo, que la militancia impida que destruyan al Partido. Aprendamos de la historia", ha asegurado.

"Si actúan así contarán siempre con el apoyo del pueblo, incluso cuando se equivoquen en cuestiones que no violen principios esenciales, pero si sus actos no estuvieran en consonancia con esa conducta no contarán siquiera con la fuerza necesaria ni la oportunidad para rectificar", ha añadido.

De hecho, ha pronosticado que la traición a esos principios les dejará "impotentes ante los peligros externos e internos, e incapaces de preservar la obra fruto de la sangre y el sacrificio de muchas generaciones de cubanos" y que, en ese caso el pueblo cubano "sabrá dar la pelea".

Recuerdo a Fidel

Además, Raúl Castro ha destacado que desde el momento del triunfo del alzamiento contra Fulgencio Batista hace 50 años "se hizo evidente para cada hombre y mujer humilde que la revolución era un justiciero cataclismo social".

Castro ha tenido multitud de palabras de afecto y recuerdo a su hermano Fidel, que ha dirigido el país durante 49 años y que tuvo que cederle el poder por motivos de salud.

"Viva Fidel, viva la revolucón, viva Cuba libre", ha concluido su alocución ante los aplausos de los asistentes.