Los Obama se mudan a un hotel "encantado"
- Los Obama sólo se podrán mudar a una casa de invitados a la Casa Blanca el día 15
- El día 20 se celebrará la solemne y multitudinaria ceremonia de juramento del cargo
- El Hotel donde vivirá Obama dicen algunos que está habitado por un fantasma del siglo XIX
- Se trataría del espectro de Marian Hooper Adams que se suicidó en 1885
- El Hay-Adams es un lujoso hotel desde cuyas ventanas Obama podrá ver la Casa Blanca
Barack Obama se mudará este fin de semana a Washington con su familia, pero sólo verá la Casa Blanca por la ventana del Hay-Adams Hotel, en el que dicen algunos que vive un fantasma del siglo XIX que entre otras cosas abre y cierra puertas y llora por los rincones. Varios medios como la televisión NBC o el diario Chicago Sun-Times se han hecho eco de la misteriosa noticia que recoge EFE.
Obama vivirá con su familia hasta el día 15 en el lujoso Hay-Adams, dos semanas en las que prepararse para afrontar el día 20 de enero cuando jure el cargo asuntos tan importantes como la situación en Irak, Afganistán y Gaza.
El prosidente electo de Estados Unidos ha abandonado este viernes Hawai, donde ha pasado las vacaciones. Llegará a Washington antes que otros presidentes porque sus hijas, Sasha y Malia, comienzan la escuela el lunes. Irán a Sidwell Friends, un colegio privado que cuesta unos 30.000 dólares al año y donde un enero de 1993 también entró por primera vez una niña de 13 años llamada Chelsea Clinton, la hija de Bill y Hillary.
El hogar temporal de la futura familia presidencial será el Hay-Adams Hotel, un edificio de lujo de estilo renacentista donde las habitaciones llegan a costar 6.000 dólares por noche, a cambio de baños de mármol y sábanas italianas.
A la Casa Blanca el día 15
La familia Obama pidió a la administración de George W. Bush que le dejara ocupar la Casa Blair, una residencia oficial de invitados situada al otro lado de la calle de la Casa Blanca. Pero le dijeron que sólo la podrán usar a partir del 15 de enero, pues hasta entonces está reservada para "recepciones y reuniones" de despedida de los miembros del actual Gobierno.
Así que los Obama se quedarán en el Hotel hasta esa fecha, cinco días antes de la ceremonia de juramento, y tendrán que contentarse con mirar la Casa Blanca por la ventana de su cuarto.
Un hotel con mucha historia
El Hotel Hay-Adams se encuentra a tan sólo una manzana de distancia de su futura morada, separado de ella por los robles y la estatua equestre del presidente Andrew Jackson que forman el Parque Lafayette.
El establecimiento, construido en 1928, lleva el nombre de John Hay, asistente privado del presidente Abraham Lincoln y secretario de estado, y Henry Adams, un escritor y profesor de la Universidad de Harvard que era descendiente de los presidentes John Adams y John Quincy Adams.
La supuesta fantasma
Ambos tenían sendas casas en el lugar donde luego se erigió el Hay-Adams. Del hogar de Henry Adams, el hotel ha heredado más que el nombre, según la leyenda. Su esposa, Marian Hooper Adams, una dama de la alta sociedad que era conocida como "Clover" (Trébol) por sus íntimos, se marchitó por una depresión y se suicidó en diciembre de 1885 tras ingerir cianuro de potasio.
El espectro de Marian permanece, según cuentan, en el lugar de su infortunio, donde abre puertas, susurra con aliento gélido el nombre de los empleados y los abraza con brazos invisibles. También se le ha oído preguntar, entre llantos, "¿Qué quieres?"
Por suerte, las apariciones suelen ocurrir a principios de diciembre, en torno al aniversario de la muerte de la mujer, por lo que Obama probablemente tendrá que inquietarse sólo por los problemas terrenales que afrontará como presidente.
Al trabajo tras las vacaciones
La mudanza a Washington pondrá fin a su relativo aislamiento, pues montó su gabinete en Chicago tras ganar las elecciones a principios de noviembre y después pasó las vacaciones de Navidad en una casa de alquiler de 9 millones de dólares en su Hawaii natal.
La semana que viene se reanudan las sesiones del Congreso, con audiencias sobre el escándalo financiero presuntamente perpetrado por Bernard Madoff y sobre el programa de estímulo económico de la nueva administración.
Obama también tendrá que pensar qué hará, como presidente, sobre la violencia en Gaza, sobre la que ha guardado silencio hasta ahora.
El miércoles sí pisará la Casa Blanca, a invitación de Bush, que ofrecerá un almuerzo para él y los ex presidentes Bill Clinton y Jimmy Carter.
De paso, Obama podrá echar un vistazo alrededor y decidir si le gustan las cortinas o no.