Rusia y Ucrania se citan el jueves para solucionar el conflicto del gas
- El 8 de enero, Naftogaz y Gazprom reanudarán las negociaciones sobre la tarifa gasista
- Varios países de la UE están afectados por las restricciones en el suministro del gas
- Los rusos viajarán a Bruselas también el jueves para explicar la situación a los europeos
Rusia y Ucrania se han mostrado hoy preparadas para reanudar las negociaciones sobre el conflicto del gas, pero sin manifestar una clara disposición a hacer concesiones para superar la crisis que afecta gravemente los envíos de carburante a Europa.
Después de que la Unión Europea (UE) instara en duros términos a Rusia y Ucrania resolver sus diferencias en el curso de esta semana, el presidente de la gasista estatal ucraniana Naftogaz, Oleg Dubina, anunció que viajará el próximo jueves a Moscú para reanudar las negociaciones con el consorcio ruso Gazprom.
"He hablado con (Alexéi) Miller (el presidente de Gazprom). El día 8 vuelo a Moscú para continuar allí las conversaciones", dijo Dubina en una rueda de prensa en Kiev.
En la capital rusa, el portavoz de Gazprom, Serguéi Kupriánov, declaró que el consorcio ruso está dispuesto a retomar de inmediato las negociaciones para los suministros de gas a Ucrania, cortados el pasado día 1.
Y después, Rusia negociará con la UE
Rusia también mantendrá el jueves negociaciones con sus socios europeos sobre los problemas de suministro del gas, según anunció Miller después de un encuentro con el primer ministro ruso, Vladimir Putin.
"Las negociaciones con nuestros socios de la Comisión Europeo y del Parlamento europeo están previstas para el 8 de enero en Bruselas", aseguró Miller.
Para Gazprom, el único objeto de negociación es el contrato de los suministros directos a Ucrania, ya que según el consorcio ruso existen acuerdos vigentes hasta 2010 para el tránsito del carburante por el territorio ucraniano, por donde pasa cerca del 80 por ciento del gas natural que Rusia exporta a Europa.
Naftogaz reclama la revisión del contrato de tránsito, que ha sido incluso impugnado ante el Tribunal de Arbitraje de Kiev por el Ministerio de Energía y Combustible de Ucrania, acción a la que Moscú le resta toda validez.
La decisión de Gazprom de reducir el bombeo de carburante para los consumidores europeos por los gasoductos ucranianos con el argumento de que Ucrania roba gas destinado a Europa no ha sido recibida con comprensión por la UE.
Según el portavoz del consorcio ruso, Ucrania deberá suministrar de sus propios depósitos los restantes 65,3 millones de metros cúbicos, la cantidad de gas que, según Gazprom, el vecino país ha sustraído ilegalmente de las exportaciones rusas con destino a Europa.
Naftogaz sostiene que el gas que Rusia denuncia como robado es el que necesita para garantizar los suministros a Europa y que Ucrania no tiene por qué asumir el gasto energético por las exportaciones rusas.
El tema central sobre el que Moscú y Kiev tendrán que llegar a un acuerdo para solventar la crisis es la tarifa de los suministros directos de gas ruso a Ucrania.