Un pez con ojos como espejos
- Este ejemplar del océano profundo tiene los ojos divididos en dos partes
- Una recoge la luz de la superficie y otra enfoca hacia la profundidad del océano
- El espejo le permite enfocar la luz dentro de su ojo de manera perfecta
- De esta forma detecta más rápido la presencia de otros animales
Un pez del Pacífico usa espejos para poder ver en el turbio océano profundo, en el que es el primer caso conocido de un vertebrado que ha desarrollado este mecanismo para enfocar la luz a través de sus ojos.
Denominado 'pez-espectro', esta especie se conocía desde hace 120 años, pero ningún hombre lo había visto hasta que hace un año fue capturado en Tonga -entre las islas de Nueva Zelanda y Samoa- por científicos de la Universidad de Tuerbingen (Alemania).
"En cerca de 500 años de evolución de los vertebrados, en los que muchos miles de especies han vivido y desaparecido, este es el único caso conocido que ha resuelto el problema óptico fundamental de todos los ojos, cómo hacer una imagen usando un espejo", ha subrayado el profesor Julian Partridge, de la Universidad de Bristol, que ha dirigido la investigación, publicada en el último número de la revista Current Biology.
'Pez-espectro' es el nombre que a menudo se le da a los peces que viven en el océano profundo, entre las aguas tropicales y templadas de los océanos Pacífico, Atlántico e Índico.
Dos ojos divididos
Esta especie en concreto, llamada Dolichopteryx longipes, parece que tiene cuatro ojos, cuando en realidad tiene dos que a su vez se dividen en dos partes conectadas.
Una de las mitades de sus ojos la necesita para enfocar hacia arriba y capturar los leves espectros de luz que llegan de la superficie del mar, unos 1.000 metros por encima de su hábitat.
La otra mitad, que parece una protuberancia al lado de la cabeza del pez, apunta hacia abajo.
Estos ojos divididos son únicos entre los vertebrados que utilizan un espejo para tomar una imagen. La razón, según el profesor Partridge, es que "muy poca luz penetra por debajo de los 1.000 metros de agua y, como otros peces de aguas profundas, los peces-espectro necesitan sacar el máximo partido de la luz que hay".
"A estas profundidades, los animales desprenden una luz que estos peces buscan de forma despesperada, de forma que los ojos divididos captan su luz, advirtiéndoles de la presencia de otros animales activos e invisibles de otra manera, debajo de su barriga vulnerable", ha subrayado el científico en declaraciones a la BBC.
Ventaja evolutiva
El espejo utilza pequeñas láminas, probablemente de cristal, apiladas en varias capas.
En este sentido, el profesor Partridge ha hecho una simulación por ordenador mostando la precisa orientación de las láminas dentro de la superficie curva del espejo, comprobando que es perfecta para enfocar la luz reflejada en la retina del pez.
"Usando un sólo espejo tiene una ventaja distintiva sobre las lentas por su potencial para producir imágenes brillantes y de alto contraste", ha detallado el científico.
"Esto debe dar al pez una gran ventaja en el océano profundo, donde la habilidad de señalar la más ligera y breve luz puede significar la diferencia entre comer y ser comido", ha concluido.