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'El viejo' Vargas, el carnicero que se convirtió en capo

  • De origen humilde, dominada el departamento de 'El Caquetá', donde tenía lazos con las FARC
  • Empezó estando al servicio de Pablo Escobar y enviaba droga a EE.UU. a través de Honduras
  • Fue detenido en 1995 pero salió en 2003 por buena conducta
  • En 2006 le encarcelaron en España cuando iba a ver el Mundial de Alemania
  • Estaba en el hospital por las dolencias cardíacas y respiratorias que sufrió en los últimos años

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El narcotraficante colombiano Leonidas Vargas Vargas, asesinado en una habitación del Hospital Doce de Octubre de Madrid, pasó de humilde expendedor de carne a ser uno de los más ricos capos de la droga de su país.

Vargas Vargas, alias El viejo o El rey del Caquetá, por el departamento en el que nació, en el sur, fue socio en la década de 1980 del también abatido mafioso Gonzalo Rodríguez Gacha, alias El mexicano, jefe militar del extinguido cartel de Medellín, por entonces la más poderosa organización criminal colombiana y que dirigía Pablo Escobar.

Alianzas con las FARC

El Caquetá, departamento natal de Vargas Vargas, es un territorio de fuerte presencia de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con los que, según algunas autoridades, mantuvo algunas alianzas, especialmente en negocios de narcotráfico.

El Viejo descendía de una familia campesina, de colonos del territorio amazónico del Caquetá y tuvo pocos años de estudio en una escuela de esa región, y pese a ello se convirtió en uno de los narcotraficantes más poderosos de Colombia.

Leonidas Vargas Vargas también fue acusado en su momento, hace más de dos años, de organizar bandas de sicarios en su departamento, según un documento del Programa de Derechos Humanos adscrito a la Vicepresidencia colombiana.

En Madrid fue detenido en julio de 2006, con un pasaporte falso venezolano cuando se disponía a viajar a la fase final del Mundial de Fútbol de Alemania.

Estancia en la cárcel

Leonidas Vargas Vargas, asesinado a sus 59 años, considerado el jefe del cartel del Caquetá, fue condenado a 19 años de cárcel por la justicia colombiana en septiembre 1995, acusado de narcotráfico y enriquecimiento ilícito y también a 26 años por homicidio y porte ilegal de armas.

Siete años después, sin embargo, recobró la libertad, gracias a beneficios de reducción de penas por estudios y buena conducta, y desde 2003 le fueron confiscados bienes en distintas ocasiones por algo más de 40 millones de dólares.

Según la Unidad Nacional para la Extinción de Dominio (confiscación definitiva) y contra el Lavado de Activos, las propiedades, urbanas y rurales, así como empresas ganaderas y hoteleras establecidas y vehículos, fueron adquiridas con dinero del narcotráfico.

En alguna ocasión las autoridades investigaron denuncias de una presunta orden suya, impartida desde la Cárcel La Modelo de Bogotá, para asesinar al entonces candidato presidencial del Partido Liberal Horacio Serpa.

Recompensa de 5 millones

Según distintas autoridades colombianas, las organizaciones que dirigió El Viejo enviaban cocaína desde su natal Caquetá a Estados Unidos a través de algunos países centroamericanos, especialmente Honduras.

Cuando fue detenido en 2006 en Madrid, las autoridades colombianas recordaron que Vargas Vargas figuraba en una lista de los diecinueve narcotraficantes más buscados del país, por cada uno de los cuales se ofrecían cinco millones de dólares.

Vargas Vargas se encontraba en el Doce de Octubre aquejado por dolencias cardiacas y respiratorias, enfermedades que padeció durante buena parte de sus últimos años.