María Velasco desde Gaza: "Mi hijo quiere comer"
- Ha intentado salir de Gaza con su familia cuatro veces sin éxito
- María Velasco, sevillana, vive en Gaza desde hace 12 años
- Está encerrada en casa con marido y sus hijos de 23 y 2 años
- Espera órdenes del cónsul para poder abandonar la Franja
- Denuncia que no hay agua, luz, ni comida y que la situación es desesperada
La sevillana María Velasco no consigue salir de Gaza. Ella y su familia están encerrados en casa hasta que reciban una nueva orden del Consulado "estoy preparada con las maletas para salir en cualquier momento", afirma.
"El cónsul me acaba de decir que no salga de casa ni durante la tregua, que la situación puede empeorar aún más" nos explica a través del teléfono. Describe un panorama dantesco con gente viviendo en establos, sin colchones, muertos tirados por las calles y una población atemorizada que trata de sobrevivir sin agua, sin comida y sin luz.
Según fuentes de Exteriores, un grupo de 25 españoles y familiares palestinos, podrían ser repatriados en el primer convoy humanitario que se organice hacia el paso fronterizo de Erez.
De momento este viernes María y su familia siguen escondidos en su casa.
"Quiero salir"
Ayer lo volvieron ha intentar. Ella y su marido y sus dos hijos -una chica de 23 años y un pequeño de dos-, estuvieron esperaron siete horas en el centro de la ONU en el campo de Jan Yunis, para poder ser evacuados. Una vez más no pudo ser.
Es la cuarta vez que tratan de abandonar la Franja y siempre han tenido que volver a casa con sus maletas.
"El cónsul nos envió un coche y teníamos una orden para salir a las cuatro de la tarde, pero por el ataque a conductores de la ONU este jueves, la situación se complicó y no pudimos salir", nos explica María que denuncia que Israel les concede horas de salida imposibles, fuera de las horas de tregua, y los conductores se niegan a llevarles. Pide a la ONU "que se ponga a trabajar ya".
"Esto es inhumano"
"Gaza está irreconocible, totalmente destruida". María Velasco lleva 12 años viviendo en Gaza, en el campo de Jan Yunis y nos cuenta que nunca antes había vivido una situación como esta "los bombardeos son constantes y los muertos están tirados en la calle. Esto es inhumano, es penoso".
Sobreviven como pueden. "La electricidad sólo viene por la noche y con muy poca potencia. Aprovecho para intentar cocinar comida y calentar agua para darle la leche a mi hijo pequeño, porque mi hijo quiere comer". En casa guarda patatas, tomate, galletas, chocolate y latas de sardinas. Con la mayoría de las tiendas cerradas, esa es la base de su alimentación, incluída la de su hijo menor.
No puede hacer la colada y la potencia eléctrica que llega sólo por las noches no le permite ni conectarse a internet para actualizar el blog , desde el que lleva tiempo narrando la situación que se vive en la Franja.
"Que viene el lobo"
El más pequeño de la familia tiene sólo dos años pero ya sabe perfectamente que son los bombardeos y cómo es el sonido de los aviones que los preceden, "cada vez que oye el sonido de los aviones mi hijo viene corriendo abrazarme y me dice el lobo, el lobo, mamá que viene el lobo".
Su hija de 23 años tiene miedo y prefiere no hacerse ilusiones "creé que no nos van a sacar de aquí".
María no pierde la esperanza de salir y de encontrar una solución "estoy luchando por la vida de mis hijos. Yo voy a salir de aquí", afirma enérgicamente.