La NASA presenta el globo atmosférico más grande del mundo
- Podría sustituir a los satélites para la exploración científica a gran altura
- Ha sido probado con éxito y flota a 32.000 metros del suelo
- Lleva en su interior una tonelada de instrumentos y tiene el grosor de una bolsa de plástico
La NASA y la Fundación Nacional de las Ciencias han probado con éxito sobre la Antártida un globo atmosférico que permitirá la exploración científica de gran altura y en muchos casos sustituirá a los satélites, según ha informado el organismo espacial estadounidense en un comunicado.
El modelo inicial, de una sola pieza totalmente sellada y de un volumen de casi 200.000 metros cúbicos, equivalente a unas 80 piscinas olímpicas, ascendió a los extremos de la atmósfera el pasado 28 de diciembre, agrega el comunicado.
Una vez que haya concluido su desarrollo, ese modelo de globo tendrá un volumen de 625.000 metros cúbicos, llevará en su interior una tonelada de instrumentos y podrá ascender a más de 33.000 metros de altura, añadió.
"Este vuelo de prueba ha sido un importante avance hacia la creación de una nueva capacidad científica", manifestó Vernon Jones, director de investigaciones suborbitales de la NASA.
Flota a 32.000 metros de altura
El globo, de una película ultraliviana y resistente cuyo grosor es similar al de una bolsa de plástico, fue lanzado a la atmósfera desde la Base Mcmurdo, centro logístico de la Fundación Nacional de las Ciencias en la Antártida, y en estos momentos flota a una altura de unos 32.000 metros.
Según el comunicado de la NASA, el uso de estos globos de gran duración y altamente resistentes a la presión tiene un costo considerablemente menor al de los satélites y otros instrumentos científicos.
Convertidos en plataformas de investigación a gran altura, además se les puede recuperar y reutilizar, lo cual los distingue de los satélites. "Estamos muy orgullosos del tremendo éxito de esta prueba y estamos desarrollando esta nueva capacidad en apoyo de las investigaciones científicas", indicó David Pierce, jefe del programa de la NASA.
"Este vuelo ha demostrado que los vuelos de 100 días con cargas muy pesadas y de grandes dimensiones son una meta realista", agregó.