Obama confía en crear cuatro millones de empleos con su plan de recuperación económica
- El presidente electo aumenta de 2,5 a 4 millones los empleos a crear
- Su plan de recuperación tendrá grandes inversiones en infraestructuras y energías limpias
- Un 10% de esos empleos serán públicos y el resto los creará el sector privado
- Se crearán casi medio millón de empleos en el sector de las energías limpias
El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, ha cifrado en cuatro millones el número de empleos que permitirá crear el plan de recuperación económica que prepara, con grandes inversiones en infraestructuras y energías limpias.
En su discurso radial semanal, Obama se ha mostrado confiado respecto al futuro económico del país y, en particular, sobre uno de los problemas que más preocupan a sus ciudadanos: el empleo.
El presidente electo, que asumirá su cargo el próximo 20 de enero, ha reconocido que el año nuevo comienza para los estadounidenses "con la mayor crisis económica que hayamos visto en nuestras vidas". Por eso, ha dicho, antes de comenzar su administración ya está trabajando con su equipo económico y con representantes de ambos partidos en un nuevo plan de rescate de la economía centrado en el empleo.
Se trata del "Plan de Recuperación y Reinversión estadounidense", un ambicioso conjunto de inversiones que prevé desembolsar en un plazo de dos años entre 650.000 y 775.000 millones de dólares para crear nuevos puestos de trabajo.
El 2008 cerró con un panorama desalentador para los trabajadores estadounidenses. El desempleo subió en diciembre al 7,2% y el año pasado dejó 2,6 millones de nuevos parados, la mayor cifra desde 1945.
Inicialmente, este plan de inversiones, considerado el más ambicioso desde la Gran Depresión de los años 30, iba dirigido a la creación o el mantenimiento de 2,5 millones de empleos, pero según ha anunciado Obama, el objetivo se ha aumentado a cuatro millones.
Una cifra que puede ser la salvación para los millones de desempleados que dejó el 2008. "Nuestra primera tarea es que la gente vuelva a trabajar y hacer que nuestra economía vuelva a funcionar", ha afirmado.
Un 10% de empleos públicos
La mayoría de los nuevos empleos del plan de Obama, el 90%, serán creados por el sector privado, mientras que el 10% restantes serán empleos públicos para maestros, policías, bomberos y "otros que proveerán servicios vitales en nuestras comunidades", ha señalado.
Según ha explicado Obama, los puestos se crearán en "una variedad amplia de industrias", pero las infraestructuras y las energías limpias serán la punta de lanza del plan.
En concreto, se crearán casi medio millón de empleos en el sector de las energías limpias, resultado del compromiso del nuevo Gobierno de duplicar la producción de energía alternativa en los próximos tres años y mediante la mejora de la eficiencia energética de dos millones de hogares.
Para cumplir este propósito, ha indicado, será necesario construir paneles solares, turbinas de viento, desarrollar automóviles de consumo eficiente y nuevas tecnologías energéticas, unos empleos que "se pagan bien y no pueden ser exportados".
A la sanidad, otro de sus caballos de batalla durante la campaña electoral, también irá a parar parte de esa inversión para desarrollar, entre otros proyectos, un plan nacional para informatizar los expedientes médicos, lo cual "no solamente va ahorrar dinero, sino que salvará vidas al prevenir errores médicos".
El nuevo Gobierno también prevé crear "cientos de miles" de empleos en educación y 400.000 puestos de trabajo para mejorar las infraestructuras del país, como la reparación de carreteras, puentes y escuelas, así como el cableado de banda ancha.
Pero el objetivo final de la nueva administración "no es sólo la creación de empleo, sino también prestar ayuda a los que han perdido el suyo, así como a los Estados y las familias que han sido más afectados por esta recesión", ha afirmado. Esto se traduciría en una extensión del seguro por desempleo y la cobertura sanitaria, un recorte de impuestos, y asistencia a los estados para que pueden afrontar el pago de los servicios esenciales.