Mueren 35 personas en Pakistán en disturbios entre chiíes y suníes

• Otras 60 personas han resultado heridas en los disturbios
• Los enfrentamientos se iniciaron en las áreas tribales límitrofes con Afganistán
• Se ha declarado el estado de emergencia en los hospitales
• Suníes y chiíes conviven en diversos puntos del país

Al menos 35 personas han muerto y otras 60 han resultado heridas en los últimos tres días en disturbios registrados en el noroeste de Pakistán entre grupos de dos corrientes distintas del Islam, según ha informado este domingo el canal privado "Geo TV".

Los choques, que enfrentan a chiíes y suníes, se iniciaron este viernes en la localidad de Hangu, situada en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), aunque muy próxima a las áreas tribales limítrofes con Afganistán.

En las últimas 24 horas han muerto 13 personas víctimas de los choques, que según Geo comenzaron tras las protestas de los chiíes, que no obtuvieron permiso para realizar una procesión y fueron atacados por integrantes del grupo rival.

De acuerdo con la versión de Geo, las autoridades han declarado el estado de emergencia en los hospitales, se han cerrado los mercados y se ha convocado una "jirga" (asamblea tribal) para poner fin a los enfrentamientos.

Sin embargo, el líder religioso de la zona Allama Khurshid Anwar Jawadi ha pedido ya al Gobierno que tome medidas inmediatas para detener los disturbios y devolver la paz a la zona en lugar de comportarse como un "espectador silencioso".

Estos días es el mes sagrado del Muharram, el primero del calendario islámico y de conmemoración especial para la comunidad chií, que es minoritaria en Pakistán frente a la suní.

Ambas comunidades conviven en diversos puntos del país y con frecuencia suelen registrarse altercados entre grupos o atentados contra lugares de culto, especialmente en el noroeste, donde predomina la etnia pastún, la propia de los talibanes, que están integrados en la rama suní.

El pasado octubre, dos tribus de estas corrientes islámicas sellaron un acuerdo de paz en la región tribal de Kurram tras haber estado enfrentadas durante dos meses en los que murieron casi medio millar de personas.