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Merkel presenta su segundo plan contra la crisis, dotado con 50.000 millones

  • El programa combina inversiones públicas, apoyos a empresas y rebajas fiscales
  • Está dotado con 50.000 millones de euros, distribuidos en dos años
  • Merkel ha afirmado que se trata del paquete con mayor dotación de la historia del país

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Merkel anuncia el mayor plan de inversiones públicas de la historia de Alemania

La canciller alemana, Angela Merkel, ha presentado su segundo plan contra la crisis económica, dotado con 50.000 millones de euros, que combina inversiones públicas, apoyos a las empresas y rebajas fiscales.

"El programa está dotado con 50.000 millones, distribuidos en dos años. Sumado a nuestro primer programa coyuntural, representa el 1,5% del PIB", ha dicho Merkel al dar a conocer en Berlín el paquete de medidas con mayor dotación en la historia del país.

Merkel ha subrayado que el plan es necesario para hacer frente a una situación que no se ha producido por deficiencias en el sistema social y económico alemán, sino por excesos en los mercados financieros internacionales.

"No estamos ante una crisis de la estructura social y económica de Alemania, sino ante los resultados de excesos en los mercados internacionales que tenemos que combatir. Desde la economía social de mercado, rechazamos tanto esos excesos como cualquier otro experimento socialista", dijo la canciller.

Inversión especial para el sector educativo

Merkel dividió las medidas en cinco apartados: inversiones -especialmente en el sector educativo-, una serie de herramientas para paliar los efectos de la crisis en el mercado laboral, instrumentos de apoyo a las empresas, estímulos a la innovación y deducciones a los contribuyentes para fomentar el consumo.

El programa de inversiones se concentrará en las infraestructuras municipales y en la modernización de instituciones educativas y estará dotado con 18.000 millones de euros. La elección de los municipios responde, según Merkel, a la convicción de que allí es donde hay más necesidades de inversión y donde el dinero puede impulsar la economía y generar empleo.

En cuanto al mercado laboral, se han reforzado algunas medidas para apoyar a empresas que eviten despidos derivados de los problemas económicos actuales. Además, el sector automotriz, uno de los pilares tradicionales de la economía alemana, recibirá apoyos puntuales y medidas para fomentar la innovación.

Rebajan un punto la tasa impositiva mínima

En el apartado fiscal, el que más controversia ha generado entre los aliados democristianos y socialdemócratas, se rebajará en un punto la tasa impositiva mínima -del 15 al 14%-, se incrementará la cantidad exenta de tributación y se matizará la progresión de las tarifas fiscales de manera que los aumentos de sueldo no se traduzcan sólo en el pago de más impuestos.

Todo ello, sumando a un descenso de las contribuciones sobre el seguro de enfermedad y a medidas de apoyo a las familias, implica un alivio de cerca de 18.000 millones de euros. El vicecanciller Frank-Walter Steinmeier, cuyo Partido Socialdemócrata (SPD) había sido el principal abanderado de reducir la tarifa mínima, estimó que las reducciones fiscales favorecerán sobre todo a las personas con bajos ingresos, lo que garantiza que el dinero adicional, dijo, se dedique al consumo y no termine en alguna cuenta de ahorros.

Algunos expertos han señalado ya que este segundo plan contra la crisis si bien no podrá detener la recesión de manera inmediata, sí conseguirá estabilizar la economía alemana en la segunda mitad del año. El presidente del Consejo Asesor de Economistas del gobierno -los llamados cinco sabios-, Bert Rürup, considera que el paquete de medidas traerá un crecimiento adicional del 0,5% del PIB.

Los críticos del plan lamentan ante todo que éste haya tardado tanto en aprobarse y que en noviembre el gobierno se hubiera contentado con un programa mucho menos ambicioso.