Un peligroso jefe de la mafia italiana escapa de la Policía por las alcantarillas

• Se trata del jefe del Clan de los Casalesi de la Camorra napolitana, Giuseppe Setola
• Está considerado uno de los 30 fugitivos más peligrosos de Italia
• Setola ha firmado la "condena a muerte" del escritor Roberto Saviano, autor de Gomorra
• Escapó a su detención escabulliéndose de su escondite en una casa de campo
• La policía ha detenido a su esposa, Stefania Martinelli
• Dejó en su mesita de noche un libro del Papa Juan Pablo II

Un carabinieri italiano registra un túnel bajo la casa del jefe de la Camorra napolitana Giuseppe Setola y por el que escapó a la detención.

El jefe de la Camorra napolitana Giuseppe Setola, considerado uno de los 30 fugitivos más peligrosos de Italia, ha logrado escapar a su detención escabulliéndose de su escondite en una casa de campo por un conducto que llevaba a las alcantarillas.

Según informan los medios locales, Setola, jefe del clan de los Casalesi -uno de los más poderosos y sanguinarios de la Camorra-, huyó a través de una trampilla que se había hecho construir en la casa de campo en la que se escondía junto a su mujer en la localidad de Trentola Ducenta, en Caserta (sur).

Su fuga y la de los guardaespaldas con los que vivía se produjo antes de que irrumpiese la Policía en la casa. Tras salir de las alcantarillas a varios kilómetros de distancia, robaron un coche a una mujer con el que escaparon.

Durante la operación, la policía detuvo a la esposa de Setola, Stefania Martinelli, quien ha sido inmediatamente interrogada.

El presunto jefe de los Casalesi, de 38 años, es fugitivo desde el año pasado bajo la acusación de asociación mafiosa y homicidio.

A Setola se le atribuye la orden de asesinar en septiembre del año pasado en Castel Volturno (Caserta) a un italiano y seis inmigrantes africanos.

Asimismo, los investigadores aseguran que Setola, como jefe de los Casalesi, es quien ha firmado la "condena a muerte" del escritor Roberto Saviano, autor del éxito editorial Gomorra, que describe la actividad este clan camorrista.

En su precipitada huida, según informa The Guardian,  el mafioso dejó una pistola, 12.000 euros y su libro de cabecera, una de las últimas obras del difunto Papa Juan Pablo II, ¡Levantaos! ¡Vamos! (2004).