Un avión con 155 personas a bordo cae al río Hudson, en Nueva York, sin causar víctimas
- Había despegado del aeropuerto neoyorquino de La Guardia con destino Carolina del Norte
- El piloto, nuevo héroe nacional, ha declarado que sufrió el impacto de varios pájaros
- Según la prensa, se trata de un veterano de las fuerzas armadas que tiene 67 años
- Todos los pasajeros y la tripulación están a salvo, aunque algunos sufrían hipotermia
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Los 155 pasajeros del vuelo 1549 de US Airways que amerizó este jueves sobre las gélidas aguas del Río Hudson han sido rescatados sanos y salvos gracias a la pericia del piloto.
Ese vuelo, que salió hacia a las 15.03 hora local (21.03 en la España peninsular del aeropuerto neoyorquino de La Guardia hacia Charlotte (Carolina del Norte), terminó en el río tan sólo unos minutos después de despegar.
Al parecer, dos colisiones contra el Airbus A-320 de un número indeterminado de aves, posiblemente gansos, han sido la causa del accidente, según ha informado el propio piloto de la aeronave, Chesley B. Sully Sullenberger, a los controladores aéreos.
Según el New York Daily News, se trata de un veterano de la aviación militar que vive cerca de San Francisco (California). La televisión ABC ha habaldo con la esposa del piloto, de 67 años, quien ha confirmado que era el piloto del vuelo 1549.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) también ha indicado que varios testigos han asegurado haber visto bandadas de aves cruzarse con la aeronave en el momento del despegue. Las aves son una causa habitual de siniestros en el momento crítico del despegue.
La Asociación de Controladores Aéreos de EE.UU. ha detallado que esas colisiones ocurrieron nada más despegar y que el piloto enseguida informó de que había perdido el impulso de los motores del avión, por lo que tuvo que buscar la mejor estrategia para volver a la superficie lo antes posible.
Jeff Kolodjay, uno de los pasajeros, ha declarado que oyó una explosión dos o tres minutos después del despegue y acto seguido vio fuego en el motor izquierdo del avión. Poco después, "el piloto dijo 'sujétense para el impacto porque descendemos', así que los pasajeros pusieron la cabeza sobre el regazo y empezaron a rezar".
Pese a la catástrofe en que se podría haber convertido este accidente, cerca de tres horas después todos los pasajeros ya habían sido evacuados y se encontraban sanos y salvos.
Héroe nacional
"Es un milagro sobre el río Hudson. Se ha evitado un accidente que potencialmente podría haber sido muy trágico", ha dicho el gobernador del estado de Nueva York, David Paterson, mientras observaba desde un muelle de Midtown, en Manhattan, el avión que aún flotaba rodeado de decenas de embarcaciones de rescate.
El espectacular despliegue de medios ha permitido que los pasajeros que se han agolpado sobre las alas del avión hayan sido rápidamente rescatados y enviados a hospitales los que así lo solicitaron. Algunos han sufrido hipotermia, especialmente los que han sido rescatados en el agua, pero ninguno en estado grave pese las bajas temperaturas que reinaban en Nueva York, unos 8 grados bajo cero. "Todos están en buenas condiciones", ha explicado un portavoz de la Oficina de Gestión de Emergencias de Nueva York.
Testigos presenciales y pasajeros del vuelo --que salió con 15 minutos de retraso-- han coincidido en señalar que el avión ha perdido altura con lentitud y que se ha posado con relativa suavidad sobre las aguas del río Hudson.
Esa maniobra le ha valido al piloto los elogios de las más altas autoridades, empezando por el presidente, George W. Bush, que ha alabado en un comunicado la "pericia y el heroísmo de la tripulación". Otros políticos han propuesto ya que sea condecorado.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que también se trasladó a la zona del accidente, ha calificado su labor como "maravillosa". Bloomberg ha dicho que ha tenido ocasión de hablar con el piloto del avión y que éste le había confirmado que antes de salir del aparato lo recorrió entero dos veces "para comprobar que no quedaba nadie dentro".
Bloomberg ha detallado que este mismo día llega a Nueva York un equipo del Comité Nacional de Seguridad en el Transporte de EEUU (NTSB), que será el encargado de investigar los motivos.
"Nueva York es la ciudad más preparada del mundo después del 11-S (atentados terroristas del 2001), así que era de esperar semejante despliegue tanto de bomberos, como de médicos y ambulancias. Estoy impresionado por el despliegue", aseguró a Efe Gastón A. Costa, médico de emergencias en Argentina que se encontraba de turismo por la zona.