El Gobierno británico aprueba la construcción de una tercera pista en Heathrow

• También se construirá una nueva terminal y se mejorarán los accesos al aeropuerto
• Se invertirán unos 10.000 millones de euros en la ampliación del aeródromo
• Ecologistas y conservadores se oponen al proyecto
• Además, obligará a demoler 700 viviendas de un pueblo anexo

El Gobierno británico aprueba la ampliación de Heathrow

El Gobierno británico dio hoy luz verde a la polémica construcción de una tercera pista en el aeropuerto londinense de Heathrow, a la que se oponen las organizaciones ecologistas, numerosos diputados y asociaciones de vecinos.

El proyecto, presentado en la Cámara de los Comunes por el ministro de Transportes, Geoff Hoon, costará 9.000 millones de libras (unos 10.000 millones de euros) y permitirá, cuando esté terminado en 2020, descongestionar el aeropuerto con mayor tráfico internacional del mundo, que actualmente funciona con dos pistas al 99% de su capacidad. En 2008 pasaron por Heathrow casi 67 millones de pasajeros.

La construcción de la pista y de la nueva terminal, que supondrá la demolición de 700 viviendas en el pueblo de Sipson -cuyos habitantes lloraban tras conocer la noticia-, creará unos 65.000 puestos de trabajo, mientras que el número de vuelos en Heathrow pasará de los actuales 480.000 al año a 702.000 en el 2030.

De esta forma, el aeródromo -gestionado por la empresa BBA, filial de la española Ferrovial- se colocará a la altura de otros aeropuertos europeos como Amsterdam.Schiphol, que dispone de cinco pistas, París-Charles de Gaulle, con cuatro, o Madrid-Barajas, también con cuatro.

Hoon ha asegurado que "Heathrow es vital" para la economía del Reino Unido, recalcando la necesidad de "conectarlo con los mercados de crecimiento del futuro, algo primordial para ubna gran nación comercial".

Junto a la tercera pista, el plan contempla un ambicioso programa paralelo de infraestructuras para mejorar los accesos. El principal proyecto, aún en estudio, será la creación de una línea de alta velocidad que uniría Londres y Escocia vía Heathrow; sería la segunda línea de ferrocarril de este tipo en el país, tras la que une la capital con París a través del Canal de La Mancha.

Oposición de ecologistas y vecinos

Sin embargo, las organizaciones ecologistas, la oposición conservadora y algunos diputados laboristas consideran que la tercera pista será un "desastre medioambiental".

La oposición conservadora -que amenaza con revocar el proyecto si llegan al poder en 2010- ha señalado que se trata de un "día sombrío" para el medio ambiente. La portavoz de medio ambiente de los tories, Theresa Villiers, ha comentado que la extensión del aeropuerto supone "daño devastador" para el medioambiente y la calidad de vida de la gente que vive en la zona.

Hoon ha argumentado que se limitará el número de vuelos que podrán utilizar la pista, al tiempo que habrá incentivos para que las compañías aéreas puedan optar por aeronaves menos ruidosas y menos contaminantes. También se limitarán las emisiones de dióxido de carbono de forma que el Reino Unido el "régimen más duro" para la aviación en materia de cambio climático.

Los líderes empresariales, así como los sindicatos, apoyan la ampliación con el argumento de que creará empleos y aumentará la competitividad de la economía. Mientras, para impedir la construcción, la organización ecologista Greenpeace ha comprado un terreno del tamaño de un campo de fútbol en las inmediaciones del aeropuerto, que se dividirá en varios lotes a cuya propiedad se han apuntado ya muchos famosos.