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La clínica de Udine no desconectará a Eluana

  • La joven italiana lleva en estado vegetativo desde 1992, tras un accidente
  • El centro hospitalario da así marcha atrás a su decisión inicial
  • El Ministerio de Sanidad prohibió a los centros cumplir la voluntad de la familia
  • El Supremo italiano había autorizado a desconectarla, en una sentencia polémica

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Los responsables de la clínica "Ciudad de Udine", en el norte de Italia, anunciaron hoy que finalmente no desconectarán a Eluana Englaro, una mujer de 38 años en estado vegetativo desde 1992, tras recibir el veto del Gobierno a una sentencia de Tribunal Supremo que así lo autorizaba.

En una nota, la clínica anunció que dio marcha atrás a su decisión inicial tras estudiar las posibles consecuencias que pueden tener si desobedecen a la circular del ministerio de Sanidad italiano, que prohibió a todos los centros médicos, tanto públicos o privados, que interrumpan la alimentación a pacientes en estado vegetativo.

Eluana Englaro iba a ser trasladada a la clínica de Udine desde el centro en Lecco (cerca de Milán), donde ha pasado sus últimos años, el pasado 16 de diciembre, pero todo quedó suspendido después de que justo algunas horas antes el Ministerio de Sanidad enviase dicha circular.

  

En el centro médico de Udine le esperaba un equipo de médicos y enfermeros voluntarios que procederían a la interrupción de la hidratación y de la alimentación, como había autorizado una sentencia del Tribunal Supremo tras la petición de su familia.

Esta negativa de la clínica era temida por la abogada de la familia, Franca Alessio. El padre de la joven, que sufrió un accidente de tráfico en enero de 1992, ha luchado durante una decena de años para que la Justicia le concediese desconectar a su hija tendrá ahora que buscar un nuevo centro médico dispuesto a retirar la sonda.

  

La sentencia del Supremo, la primera que autoriza en Italia a desconectar a una persona con un coma irreversible, sigue causando polémica en el país y las asociaciones católicas y los políticos conservadores continúan su campaña para evitar que esto suceda.