Las aves, una causa habitual de accidentes en el momento crítico del despegue
- La media de sucesos causados por los pájaros es una veintena al año en EE.UU.
La caída de un avión de pasajeros al río Hudson ha puesto nuevamente en el tapete la amenaza que representan las aves para los aviones, especialmente en las épocas migratorias de los ejemplares más grandes.
El impacto con pájaros es algo "muy habitual" en maniobras de aterrizaje y despegue de un avión, aunque el peligro surge cuando penetran en las turbinas de los motores, según los expertos.
Sólo en Estados Unidos, causan una veintena de accidentes al año, según la Administración Federal de Aviación (FAA). No obstante, en tres décadas de registros sólo una persona ha muerto por un accidente causado por aves, generalmente palomas, búhos, gaviotas y gansos.
Según miembros del sindicato de controladores de tráfico aéreo, el piloto del avión siniestrado este jueves informó de "un doble golpe de aves" en la estructura del aparato un minuto después del despegue y añadió que se disponía a regresar. Al parecer, las aves involucradas han sido gansos o patos en pleno vuelo migratorio hacia el sur. Ñps gansos alcanzan casi dos metros de envergadura en las alas y llegan a pesar más de seis kilogramos.
Aviation Law, una organización dedicada a ayudar jurídicamente en casos de accidentes aéreos, existen al menos 33 causas que pueden concluir en la caída de un avión, sea deportivo o comercial.
La lista está encabezada por la negligencia de los pilotos y le siguen los fallos mecánicos. En el lugar número 29 de la lista está el peligro que representan las aves. "Mucha gente no se da cuenta, pero las aves son una amenaza común para la avión", señala la asociación.
La organización cita datos de la FAA, según los cuales el peligro que representan las aves supone un costo para la aviación de EE.UU. de 480 millones de dólares anuales (360 millones de euros).
Los aeropuertos disponen de diversas medidas para mantener a las aves alejadas de las pistas entre las que destaca el uso de animales de cetrería, especialmente halcones adiestrados para tal cometido.
Los aviones comerciales están preparada para soportar colisiones con aves aunque hay que tener en cuenta que el choque se produce entre un aparato que despega a gran velocidad (unos 500 kilómetros por hora) y un pájaro o una bandada, a veces de gran tamaño, que también vuelan muy rápido en dirección contraria.
Los aviones de pequeño tamaño, así como las avionetas y helicópteros suelen tener más dificultades tras una colisión de estas características.