El Pentágono envía a sus países a seis presos de Guantánamo tras "revisar" su situación

• Cuatro han sido transferidos a Irak, uno a Afganistán y otro a Argelia
• EE.UU. dice que es la muestra de que no desea retener a los presos "más de lo necesario"
• En la prisión quedan todavía 245 prisioneros acusados de terrorismo
• El presidente electo de EE.UU., Barack Obama, ha prometido cerrar Guantánamo

A menos de tres días de que Obama, que ha prometido cerrar esta cárcel tome posesión como presidente. El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha entregado a sus países de origen a seis presos de Guantánamo. Cuatro son de Irak, uno de Argelia y otro de Afganistán.

"Estos detenidos han sido declarados susceptibles de salir después de un proceso completo de revisión" de su situación, según ha explicado en un comunicado el portavoz del Pentágono, el comandante Naval J.D. Gordon.

"La salida de estos seis detenidos", en concreto, "ha sido objeto de conversaciones entre EE.UU. y los otros países", recoge la nota. "Este traslado es la demostración de que Estados Unidos no desea retener a presos más tiempo del necesario".

Según el Departamente de Estado, desde que en 2002 Estados Unidos comenzó a enviar a esta base militar en la isla de Cuba a los sospechosos, según sus acusaciones, de pertenecer a Al Qaeda o al régimen talibán han pasado por esta prisión unos 800 prisioneros. Cinco han muerto entre sus paredes. Cuatro se suicidaron y el otro murió de cáncer.

De ellos, más de 525 han dejado Guantánamo para ir a otros países". Actualmente hay 245 detenidos.

Una de las promesas del presidente electo de EE.UU, Barack Obama, que será investido el martes 20 de enero, es el cierre de Guantánamo. El futuro 44º presidente estadounidense no ha explicado cuál será el mecanismo concreto para echar el cierre a una prisión denunciada por organismos internacionales por la violación de los derechos humanos.

Miembros de su equipo de transición han apuntado a que Obama podría aprobar un decreto presidencial durante su primera semana de mandato, pero la ejecución del cierre de Guantánamo tardará en llegar.

Uno de los problemas que hay que resolver es qué hacer con los presos que todavía permanecen allí. Muchos, sin saber de qué se les acusa.