El piloto a la torre de control: "Hemos chocado con unos pájaros. Vamos a descender sobre el Hudson"

Rescatan el avión siniestrado en el Hudson

El comandante del Airbus A320, que tuvo que amerizar el pasado jueves sobre el río Hudson de Nueva York, indicó a la torre de control que habían chocado con una bandada de pájaros, según las grabaciones. Así lo han explicado este sábado los investigadores, lo que confirma la hipótesis que se barajaba hasta el momento.

El piloto, Cherley Sullenberger, dijo a la torre de control: "Hemos chocado con unos pájaros. Los dos motores están perdiendo potencia. Nos volvemos", según ha explicado Kitty Higgins, del National Transport Safeti Board (NTSB), el organismo federal encargado de la investigación del accidente.

"El parabrisas de la cabina está literalmente cubierto de grandes pájaros marrón oscuro" ha precisado Chesley Sullenberger.

"Simultáneamente, el copiloto y yo hasta oímos los graznidos, luego sentimos el impacto, la fuerza de los motores disminuyo y entonces sentimos un olor de aves quemadas", ha añadido.

A gran velocidad, las colisiones con aves provocan grandes daños en particular en los motores de reacción.

El choque se produjo a 914 metros de altitud cuando un avión de US Airways, que había salido del aeropueto neoyorkino de La Guardia en dirección a Charlotte, en Carolina del norte, estaba en plena ascensión, ha precisado Higgins.

Según explica, Sullenberger y el personal de tierra discutieron con calma las opciones que había para aterrizar de nuevo.

"El controlador preguntó si el piloto quería aterrizar en el aeropuerto sobre la pista 13 y el piloto respondió: "No podemos. Debemos descender sobre el Hudson", ha explicado la responsable de la investigación, que ha añadido que el comandante descartó igualmente dirigirse a otro aeropuerto.

Cuando la torre de control "preguntó al piloto sobre que pista quería aterrizar, él respondió: "Vamos a hacerlo sobre el Hudson". Esa fue la última comunicación con el avión", ha añadido Higgins.

Tan sólo cinco minutos

Solamente cinco minutos transcurrieron desde el despegue del avión hasta su amerizaje en el río. Las maniobras efectuados por la mano maestra del piloto, de 57 años, y la rápida operación de rescate permitieron salvar a los 155 ocupantes del vuelo 1549 de US Airways.

La sangre fría y la habilidad del piloto ha merecido las felicitaciones del presidente George Bush y de su sucesor en la Casa Blanca, Barack Obama.

El examen del avión será crucial para poder confirmar las causas del accidente. Los investigadores podrán igualmente recuperar las cajas negras, ahora inaccesibles.

Este sábado, los investigadores han encontrado uno de los dos motores bajo una de las alas. Ahora los submarinistas buscan el segundo motor con la ayuda de sonars.