Iberia y Sepla firman un preacuerdo de convenio con una subida del 2,7% en 2009
- El borrador contempla un aumento de acuerdo al IPC para el pasado año
- El nuevo convenio se aplicaría entre los años 2005 y 2009
- El acuerdo incrementará hasta los 65 años la edad en la que se permite seguir volando
- El ERE en vigor será también de aplicación voluntaria al colectivo de pilotos
- El principio de acuerdo incluye medidas para facilitar el servicio a los pasajeros
- La compañía y el sindicato ponen fin, según aquélla, a "diez años" de desencuentros
Iberia y el sindicato de pilotos Sepla han firmado este jueves un preacuerdo para renovar el convenio colectivo en el que incluyen una subida salarial del 2,7% para este año y se regulan las condiciones de trabajo de este colectivo para vuelos compartidos con otras aerolíneas, según un comunicado de la compañía aérea.
Este preacuerdo, que tendrá que ser aprobado por votación por la asamblea de los pilotos, recoge la retirada de los expedientes abiertos a 41 pilotos por secundar la huelga, según informaron a Europa Press fuentes del Sepla. Asimismo, contempla mejoras en materia salarial, de productividad, de atención al cliente y protección del empleo, así como la prolongación de la vida profesional del piloto.
Este principio de acuerdo "supone acabar con un periodo de desencuentros que duraba diez años", que "será positivo para los pilotos y para la compañía, así como para los clientes, resto de empleados y accionistas".
ERE de aplicación voluntaria
En cuanto a los puntos del preacuerdo, el borrador contempla una subida del 2,7% para este año en materia salarial, un aumento de acuerdo al IPC para el pasado año, un incremento del 2,3% (la mitad del IPC) para 2007 y congelación de sueldos para 2005 y 2006.
Sobre la prolongación de la vida profesional de los pilotos, Iberia y Sepla acordaron adecuar el convenio a la legislación vigente para incrementar hasta los 65 años la edad en la que se permite seguir volando, con una reducción de la actividad del 50% a partir de los 60 años.
En este sentido, el expediente de regulación de empleo (ERE) que actualmente está en vigor para el resto de colectivos será también de aplicación voluntaria al colectivo de pilotos.
En el preacuerdo sellado este jueves se añade también un anexo sobre protección del empleo (el conocido como Anexo 14) en el que se especifica que los pilotos de Iberia realizarán los vuelos de largo radio que se produzcan en el hub (aeropuertos que operan para larga distancia, con aviones de gran capacidad) de distribución de Iberia, así como los que alimentan aquéllos.
Además, se fijan las condiciones para regular la operación con código Iberia y determinados códigos compartidos y se subraya que puede crecer esta operación en función del crecimiento que tenga Iberia.
Respecto a las reivindicaciones sobre productividad, el preacuerdo contempla la unificación de las flotas de A340 y A330 (que llegarán en el futuro) y la consiguiente flexibilidad para la operación de vuelo, así como que los vuelos a Nueva York y Buenos Aires se efectúen con dos y tres pilotos, respectivamente. Asimismo, recoge que, en determinados vuelos como Dakar y Lagos, se acepte llegar a los tiempos de actividad de vuelo que marca la actual legislación.
En cuanto a medidas encaminadas a mejorar la protección del cliente, el principio de acuerdo incluye medidas encaminadas a facilitar el servicio que la compañía presta a sus pasajeros, así como la recomendación del Sepla a todos sus afiliados para que, en situaciones de complicaciones aeroportuarias o meteorológicas, se pueda prolongar la actividad de vuelo dentro de los márgenes marcados por la ley y garantizando la seguridad de la operación, con el fin de asegurar que los clientes puedan llegar a su destino.
Fin a un conflicto que ha provocado 1.000 cancelaciones y 7.000 retrasos
En el marco de la negociación sobre el VII convenio colectivo, con vigencia para los años 2005 al 2009, la aerolínea y los pilotos se han encontrado en un gran número de ocasiones desde principios de año, después de que en diciembre se interrumpieran las negociaciones, coincidiendo con el presunto inicio de la huelga de celo de los pilotos.
La huelga ha provocado desde el inicio hasta el 11 de enero la cancelación de más de 1.000 enlaces y retrasos en más de 7.000 vuelos, afectando a más de un millón de pasajeros y provocando a Iberia unos costes por valor de 20 millones de euros.
Durante las negociaciones, el Sepla presentó una serie de denuncias contra Iberia por presuntas "calumnias e injurias", mientras que la aerolínea exige al sindicato 13 millones de euros por los daños provocados y ha abierto expedientes a 41 pilotos por secundar la huelga.