Obama cambia la política de Bush sobre el aborto y la investigación con células madre
- Ha derogado la prohibición de financiación pública de asociaciones proabortistas
- La Agencia del Medicamento aprueba el primer ensayo con células madre
- Estas medidas estaban en el programa de Obama y también en el de Hillary Clinton
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha dado un nuevo giro a la política de su predecesor, George W. Bush, en materias tan sensibles como el aborto y la investigación con células madre.
Así, en el primer caso, ha firmado una orden para levantar las restricciones a la financiación pública de las asociaciones pro-abortistas que proporcionan servicios de aborto o asesoramiento en el extranjero; mientras que en el segundo, también se ha autorizado el primer ensayo clínico con células madre embrionarias.
Con la firma de la orden ejecutiva, el presidente cumple una de las promesas de su campaña electoral, que también había formulado su rival en las primarias demócratas y actual secretaria de Estado, Hillary Clinton.
En lo que respecta a la política abortista, esta decisión supone una victoria para los defensores del derecho al aborto, tras luchar durante los últimos años contra la Administración Bush.
Según la prohibición vigente hasta ahora, el Gobierno de EE.UU. no podía proporcionar fondos de planificación familiar a clínicas o grupos que ofrecieran servicios de aborto o de asesoramiento en otros países, incluso si los fondos para esas actividades no provenían de fuentes gubernamentales.
Esta medida se conocía como 'Mexico City Policy' ('Política Ciudad México'), ya que se presentó en una Conferencia de las Naciones Unidas celebrada allí en 1984 y se convirtió en una de las políticas sociales centrales de la Administración conservadora del ex presidente republicano Ronald Reagan.
La norma fue anulada por el ex presidente demócrata Bill Clinton cuando asumió su cargo en enero de 1993 y su sucesor, el republicano George W. Bush, la restableció en enero de 2001.
La Agencia del Medicamento autoriza los primeros ensayos
Por su parte, la Dirección de Alimentos y Medicamentos ha autorizado las primeras pruebas con humanos de un tratamiento para lesiones de la médula espinal que emplea células madre, ha anunciado la firma que hará los ensayos.
La agencia, conocida por su sigla en inglés FDA, permitió las pruebas que usarán cepas de células madre autorizadas por el presidente George W. Bush en 2001.
La investigación de las células madre en EE.UU. ha estado restringida por los límites que puso Bush a los fondos del gobierno federal hace más de siete años, lo que ha "devastado" el campo de la investigación, según algunos científicos.
Bush, quien se oponía al empleo de células madre obtenidas de embriones humanos, limitó el apoyo gubernamental a las decenas de cepas que ya entonces tenían los laboratorios, y los científicos encontraron que menos de dos docenas de las cepas autorizadas eran útiles para la investigación.
Además, los grupos opuestos al aborto y otros grupos religiosos rechazaron las iniciativas que hubiesen terminado con las restricciones impuestas por Bush, y el presidente mismo vetó dos veces leyes aprobadas por el Congreso a ese fin.
Thomas Okarma, presidente de la firma Geron Corporation, ha anunciado a la cadena CNN de televisión que es probable que los ensayos comiencen este verano.
"Cuando alguien sufre una lesión completa de la médula espinal no hay esperanzas de recuperación por debajo del punto donde se produjo la lesión", ha indicado Okarma. "Esto es significativo porque será la primera prueba clínica de un producto obtenido de célula madre de embriones".
El propósito primario de la prueba será determinar si la inyección de estas células en los pacientes no causa daños, pero Okarma ha agregado que los investigadores también observarán durante un año a los pacientes para ver si hay alguna mejoría y recuperan alguna función por debajo del punto de la lesión.
"Hito importante"
Por su parte Sean Morrison, director del Centro para Biología de Células Madre de la Universidad de Michigan, ha calificado la autorización de la prueba como "un hito importante".
"Éste será el primer uso de células derivadas de células madre embrionarias en pacientes", ha añadido.
No lo ve así Kevin Fitzgerald, profesor de la División de Bioquímica y Farmacología en la Universidad católica de Georgetown, y miembro del Centro para Bioética Clínica, que considera que "el propósito primario de esta prueba será, sólo, determinar si la inyección en los pacientes no les causa daño", por lo que no cree que sea "una innovación extraordinaria".