Álex de la Iglesia, el niño grande del cine español
Pocas semanas antes de la Navidad de 1965 nació en Bilbao un niño llamado Alejandro que, a día de hoy, sigue siéndolo aunque Álex tiene algunos kilos más. Como niño que es se divierte construyendo mundos a medida, ya sea aquí en la tierra, con motivo de 'Acción mutante', como en el cielo ('Plutón B.R.B. Nero') y a pesar de que ya no juega con muñecos, sí que se entretiene manejando personajes a su antojo, a los que hace sufrir al enfrentarles a los miembros de 'La comunidad' más tétrica, poniéndoles en la pista de un nacimiento 'El día de la bestia' o parodiando la televisión en 'Muertos de risa'.
Estudió Filosofía y Letras, aunque entre libro y libro siempre lograba colarse en la sala oscura y envidiar -lo dice él- a Fritz Lang y soñar con ser un aprendiz mediocre de Alfred Hitchcock. En 1991 se estrenó detrás de una cámara con el corto 'Mirindas asesinas'. Por aquel entonces no lo sabíamos pero teníamos en Álex uno de los mejores exponentes del cine de autor aunque sus guiones estén escritos a cuatro manos -las otras dos son de Jorge Guerricaechevarría, compañero de juegos desde pequeño-.
No deja que apacigüen su capacidad de fabulación y mucho menos cuando disfruta con homenajes al spaghetti western en '800 balas'; al descubrirnos a una mujer un tanto rara llamada 'Perdita Durango'; cuando nos adentra en los grandes almacenes de 'Crímen ferpecto'. Al ver su cine, repleto de referencias cinéfilas incluidas con acierto en sus historias, podemos imaginarle orgulloso de ser uno de los que tomaron el testigo de Chicho Ibáñez Serrador a la hora de asustarnos con una película para no dormir: 'La habitación del niño'.
'Los crímenes de Oxford', primera aventura en inglés, es la última por el momento: nueva incursión en el género de misterio, donde el espectador vuelve a jugar un papel activo, ya que antes de salir del cine tiene que averiguar quién es el asesino. La próxima será otra gran producción, esta vez de aventuras, 'La marca amarilla', aunque ya sacará tiempo este encantador y entusiasta para hablarnos de ella.
*Daniel Galindo es redactor del programa De Película, de RNE