José Luis Cuerda, un valor seguro
Para José Luis Cuerda no es nuevo estar nominado como mejor director en los premios Goya, ya lo estuvo en 1988 por 'El bosque animado', con la que ganó en cambio el de mejor película. En esta edición, sus posibilidades de llevárselo a casa por 'Los girasoles ciegos' parecen importantes.
Su principal baza frente a los otros candidatos puede ser la de su veteranía, marcada por una trayectoria notoria que abarca títulos tan dispares como, 'Pares o nones' (1982), que le emparentó provisionalmente con la denominada 'comedia madrileña' o la irrepetible, muy gozosa y surrealista 'Amanece que no es poco' (1988), o 'La lengua de las mariposas' (1999).
Con esta última, 'Los girasoles ciegos', guarda numerosas coincidencia. Las dos se basan en una novela preexistente, aquella de Manuel Rivas y ésta de Alberto Méndez, con guión firmado en ambas por Rafael Azcona. Además, las dos tiene la Guerra Civil como telón de fondo.
A Cuerda le cabe el honor de haber descubierto nada menos que a Alejandro Amenábar, al que produjo 'Tesis' (1996). La Academia ya apostó por 'Los girasoles ciegos' como candidata española a los Oscar en lengua no inglesa, pero ya se sabe de la proverbial bipolaridad de los académicos. Sin duda, el trabajo de José Luis Cuerda como director es el más clásico de los que se presentan este año, pero eso puede volverse en su contra si les da por reinterpretarlo como el más convencional.
*Alberto Bermejo es redactor de Días de Cine.