Zapatero ha estado 'sobrado' en las formas y le ha faltado 'corazón' en su mensaje

• Marcos Magaña y Rafael Rubio analizan a Zapatero en "Tengo una pregunta..."
• Los expertos en comunicación política aseguran que sabía qué quería decir
• Rubio: "Las respuestas han sido demasiado generales"
• Magaña: "En las preguntas de Economía Zapatero ha estado incómodo"
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Unos 90 minutos bajo la presión de 100 ciudadanos hambrientos de respuestas. Zapatero ha logrado mantener la calma.

El presidente ha respondido a 25 preguntas de los ciudadanos en la segunda edición de `Tengo una pregunta para usted', un programa donde los expertos no han perdido detalle.

Según los que ha consultado RTVE.es, el presidente ha estado "un poco 'sobrado' en las formas" y "le ha faltado corazón en su mensaje".

Rafael Rubio, socio director de DOG Comunicación y docente de Comunicación Política, ha visto a Zapatero seguro, tranquilo, suelto en sus gestos habituales. Sin embargo Rubio asegura que le ha faltado transmitir esos valores en su mensaje, perfectamente diseñado y pactado de antemano en su opinión.

Por su parte, Marcos Magaña, socio director Noline y ex presidente de la Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos, ha relacionado el talante y la actitud de Zapatero con la temática de las preguntas de los ciudadanos. Mientras el presidente ha dominado la temática social (violencia de género, integridad, educación etc.) con gran desenvoltura, sin embargo su entereza ha suspendido en Economía, según Magaña. El experto en comunicación política ha visto a Zapatero "incómodo, a la defensiva e inseguro cuando le preguntaban por la crisis".

La oratoria, su escondite

"Zapatero ha estado más brillante que confiable", ha subrayado Marcos Magaña, quien sostiene que el presidente se ha refugiado en su don de la Oratoria en perjuicio del mensaje.

"Su discurso enlatado ha dado sensación de inaccesible, displicente, lejano y poco creíble", ha explicado Magaña.

El experto ha asegurado a RTVE.es que Zapatero tenía un guión perfectamente urdido y no se ha salido de su esquema por lo que ha resultado "un poco sobrado" ante la audiencia.

En connivencia con Magaña, Rafael Rubio también mantiene que Zapatero tenía un mensaje claro: "Transmitir que España no ha sido culpable de la crisis y que tiene capacidad para salir adelante". Y éste ha sido el hilo conductor de las respuestas del presidente, que según Rubio ha pecado de impersonalidad.

"Sus respuestas han sido demasiado generales, con tono impersonal, desaprovechando la personalización", ha explicado Rubio. El conocedor en materia de comunicación ha apreciado una "falta de corazón en el mensaje" que quería transmitir a los ciudadanos.

Dominio de la puesta en escena

Respecto a la imagen que ha proyectado el presidente sendos expertos en comunicación política consideran que Zapatero ha dominado la puesta en escena; es decir, que se ha encontrado cómodo y ha sabido proyectar su mensaje con la soltura que le caracteriza en otras ocasiones.

Sin embargo, los expertos han hecho hincapié en que ese dominio le ha costado cierta superficialidad y falta de convicción en sus respuestas.

Asimismo, Rafael Rubio ha calificado el vestuario de Zapatero como "discreto, nada extravagante", señal de que domina la puesta en escena así como el lenguaje corporal. Y es que muchos ciudadanos han señalado la capacidad de elocuencia que tiene el presidente.

Lo mejor y lo peor

Marcos Magaña ha situado el mensaje optimista y la llamada al compromiso y a la confianza entre las mejores herramientas del mandatario. Por otra parte, considera que la superficialidad y falta de personalización en su mensaje así como los intentos de otorgar credibilidad al Gobierno han sido sus peores bazas.

El aspecto más positivo de Zapatero para Rafael Rubio ha sido su capacidad para mantener la calma durante todo el programa. Sin embargo, coincide con Magaña en que la falta de personalización en las respuestas de Zapatero ha sido el gran escollo para la transmisión de confianza.

Sendos expertos opinan que la explicación del `terremoto¿finaciero con epicentro en EE.UU. para abordar las respuestas de la crisis ha sido acertada por parte del presidente.

En cualquier caso, estaba claro que la crisis centraría buena parte del contenido programa.

Unos más y otros menos, 25 ciudadanos han visto contestadas sus preguntas. La mayoría no ha podido promulgar la suya, aunque el presidente ha prometido contestarlas desde la Moncloa. Los demás, esperaremos a la próxima edición del programa.