Científicos estadounidenses descifran el genoma completo del sorgo
- Es el segundo cereal herbáceo del que se dispone su ADN completo, tras el arroz
- Su cultivo está creciendo por su utilidad en la fabricación de biocombustibles
- Es el segundo cereal más usado en Estados Unidos, tras el maíz, con ese fin
- Su código genético se podrá comparar con el de otros cereales para estudiar sus ventajas
Un equipo de científicos del Departamento de Energía de Estados Unidos ha logrado descifrar el genoma del sorgo, un cereal herbáceo que está adquiriendo gran importancia por su utilidad en la fabricación de biocombustibles. El hallazgo se publica este jueves en un artículo de la revista Nature, que recoge la secuencia completa y el análisis de la estructura genética del sorgo.
Hasta ahora, el arroz era el único cereal herbáceo del que se tenía el genoma completo, aunque el ADN del sorgo es bastante más complejo -dentro de la habitual complejidad que supone la secuenciación de vegetales, por las largas cadenas de código genético que incluye su genoma-: aproximadamente, el sorgo tiene 730 millones de nucleótidos -moléculas orgánicas que componen los ácidos nucleicos, como el ADN-, un 75% más que el arroz.
Además de la diferencia de tamaño, los científicos del Instituto de Genoma del Departamento de Energía, que han realizado la secuenciación apoyados por colegas de otras instituciones asociadas, han observado ciertas similitudes en la estructura general de las grasas de ambos cereales.
Base para biocombustible
El sorgo siempre ha sido apreciado por su resistencia a la falta de agua y por su productividad; aunque tradicionalmente se ha utilizado como alimento o como forraje, en los últimos años está aumentando su importancia como base para la fabricación de biocombustibles.
En Estados Unidos, es el segundo cereal que más se cultiva con este fin, por detrás del maíz, aunque podría llegar a superarle: el grano de sorgo produce la misma cantidad de etanol por fanega que el maíz utilizando un tercio de agua.
"Es un importante paso hacia el desarrollo de biocombustibles a un coste asumible a partir de la fibra no comestible de la planta", explica Anna C. Palmisano, la directora asociada del Departamento de Energía en el área de Investigación Biológica y Medioambiental.
"El sorgo es un excelente candidato para la producción de biocombustibles, por su capacidad de soportar la sequía y crecer en tierras marginales. El genoma completo será una herramienta imprescindible para los investigadores que intentan desarrollar plantas que maximicen estos beneficios", destaca Palmisano. Así, el código genético del sorgo servirá para compararlo con el de la caña de azúcar o el del mijo para estudiar sus posibilidades en la producción de biocombustibles.
En España, el cultivo del sorgo sigue siendo minoritario: según los últimos datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), durante 2008 se obtuvieron 18.700 toneladas de sorgo, casi la mitad que el año anterior; la producción de arroz, en cambio, alcanzó las 665.200 toneladas.