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El FMI, más pesimista que nunca

  • Las peores previsiones desde la segunda Guerra Mundial
  • Las economías avanzadas sufrirán una recesión del 2% este año
  • El crecimiento global no llega al medio punto
  • Persisten las tensiones en los mercados financieros
  • Riesgos de deflación al alza

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El FMI pronostica una recuperación gradual de la economía a partir del año 2010

El FMI prevé que el crecimiento económico mundial se pare este año: sólo avanzará medio punto porcentual, el peor dato desde la segunda Guerra Mundial. Lejos quedan los días en que corría al 5%.

En su informe más pesimista hasta la fecha, el Fondo señala que las tensiones en el sistema financiero seguirán siendo graves, lastrando la economía real. Y eso a pesar de las medidas generalizadas de rescate y estímulo.

La recuperación no será posible hasta que se desatasque el crédito y se restablezca el funcionamiento normal del sistema financiero. Para ello, es preciso recuperar la credibilidad en las cuentas y que se reconozcan las pérdidas debidas a los préstamos fallidos.

También es necesario separar la paja del grano: conocer qué entidades financieras son viables a medio plazo.  Y una vez hecha la criba, los gobiernos deben intervenir con recursos públicos para ayudarles a salir a flote, inyectando capital y rescatando sus activos tóxicos. La cooperación internacional será imprescindible en el éxito de estas medidas.

La economía mundial afronta un profundo revés

El Fondo prevé un crecimiento global en el 2009 de un mísero 0,5%. Eso en términos de paridad de poder adquisitivo. Si se mide en tipos de cambio, es una recesión en toda regla. Todo un recorte a sus últimas previsiones de noviembre: un punto y tres cuartos.

El organismo, cuya actuación durante el estallido de la crisis fue duramente criticada, sigue siendo pesimista sobre la salida. Aplaza la recuperación al 2010. Será muy gradual, con un crecimiento del 3%, e incierta. Dependerá fundamentalmente de las medidas que tomen los gobiernos.

La tensión persiste en los mercados financieros

El FMI reconoce que las dificultades en los mercados financieros se prolongan más allá de lo que preveía el pasado mes de noviembre. A pesar de las inyecciones de capital y de los avales gubernamentales, los tipos de interés en el mercado crediticio siguen siendo elevados.

La crisis financiera lastra la economía real y se crea un círculo vicioso. El fracaso de las medidas para despejar la incertidumbre ha hecho desplomarse al resto de mercados. La riqueza de los hogares ha ido detrás, y con ella el consumo. Los consumidores y las empresas  han aplazado sus compras e inversiones. La sequía de crédito constriñe el gasto de los hogares, que a su vez, recorta la producción y el comercio.

La principales economías están en recesión

Con este telón de fondo, el FMI espera que las economías más avanzadas se contraigan un 2% este año. La primera recesión desde la segunda Guerra Mundial y sólo comparable a las crisis de 1974-75 y 1980-82.

No obstante, si surten efecto las medidas que se están empezando a aplicar, el crecimiento en las naciones más avanzadas debería recuperar el pulso a finales de año y crece un 1% el que viene. Para ello, será clave la estabilización del mercado inmobiliario en Estados Unidos.

Crece el riesgo de deflación

La escala de la crisis actual no tiene precedentes. El FMI reconoce que navegamos en aguas desconocidas. La inflación ha dejado de ser una preocupación, calcula que los precios crecerán un 0,25% este año y no llegarán al punto porcentual el próximo ejercicio.

El problema puede ser otro: una bajada sostenida y generalizada de los precios. El riesgo es real si no se rompe el círculo vicioso recorte de la producción-incremento del paro-caída del consumo y no se frena la realimentación entre la economía real y la financiera.

Advertencias sobre la deuda

El Fondo advierte que el importante incremento en la emisión de deuda pública puede desencadenar una reacción negativa en el mercado, a menos que los gobiernos aclaren sus estrategias y aseguren la sostenibilidad a largo plazo.