Tragedia familiar en plena crisis económica
- Ervin Antonio Lupoe ha matado a sus cinco hijos y a su esposa
- Los niños estaban con el padre en un cuarto y la madre con las niñas en otro
- La pareja, recién despedida de un hospital, planeó la masacre
- Su superior en el trabajo le sugirió que se volara los sesos
En la ciudad de Los Ángeles, Ervin Antonio Lupoe ha matado a su esposa Ana y a sus cinco hijos antes de suicidarse. Según el portavoz de la policía, el homicida podría haber actuado por desesperación tras haber sido despedido del trabajo.
La policía ha encontrado un revolver al lado del cadáver del homicida, la única arma de fuego en toda la casa. Los niños eran todos menores: dos niños gemelos de dos años, dos niñas gemelas de cinco y una niña de ocho.
El ayudante del jefe de Policía, Kenneth Garner, ha señalado que la casa olía a pólvora cuando llegaron las patrullas y hallaron los cuerpos del padre y los niños en un cuarto, y la madre y las niñas en otro.
Una muerte anunciada
Antes de completar la tragedia, Ervin Antonio Lupoe realizó una llamada y envió un fax a la cadena de televisión KABC. Dos páginas mecanografiadas en las que dejaba claro que iba a matar a su familia para luego suicidarse.
La carta explicaba que su mujer y él trabajaban como técnicos sanitarios en el hospital Kaiser Permanente de Los Angeles. Había perdido recientemente su empleo después de una discusión con el administrador. Según el homicida, su superior le sugirió que se volara los sesos después de preguntarle porqué había acudido a trabajar.
Dos días después, continúa la carta, el homicida y su mujer empezaron a planear la masacre. "¿Por qué dejar los niños a un extraño? Así que aquí estamos", concluye.
Ambos vivían en Wilmington, un barrio de clase trabajadora próximo al puerto. Según un vecino, Lupoe jugaba frecuentemente con sus hijos y la familia parecía feliz. "Hay mucha presión con la crisis económica y el paro, pero somos adultos, ellos sabían que hay otras opciones. No tienes que hacer esto", añade otro.
El alcalde de Los Ángeles, Antonio Villaraigosa, ha asegurado que la ciudad y el condado tienen disponibles un servicio telefónico de apoyo para las personas que se encuentren en situaciones desperadas. El edil sostiene que esperan "con la mano tendida para ayudar y el corazón abierto".