Israel vuelve a bombardear con sus aviones el sur de Gaza en plena 'tregua'
- Es la respuesta al lanzamiento de dos cohetes palestinos desde el cese de las hostilidades
- El primer cohete cayó en la región de Eshkol, es el primero desde la tregua
- Otro cohete Al Kasam lanzado por milicianos palestinos cayó cerca de Sderot
- El estado hebreo dice que sus bombardeos buscan que las milicias rompan el alto el fuego
Un cohete Al Kasam lanzado por milicianos palestinos cayó en los alrededores del Kitubt Gebin, cercano a la localidad sureña israelí de Sderot, sin provocar víctimas, informó a Efe un portavoz militar israelí.
Se trata del segundo cohete palestino que impacta Israel desde que comenzó en Gaza el alto el fuego unilateral declarado por separado por Israel y por Hamás el pasado día 18 de enero.
Por el momento ninguna milicia se ha responsabilizado del lanzamiento del cohete desde la zona de Yabalia hacia las 06.00 hora local (04.GMT). Anoche había caído en la región de Eshkol el primer cohete desde la tregua, que fue respondido por el Ejército israelí con bombardeos contra el sur de la Franja.
"Como la única autoridad en la franja de Gaza, Hamás tiene responsabilidad completa de todo el terrorismo que se origine dentro de su área de control", indicó esta mañana el Ejército israelí en un comunicado, con la advertencia de que las fuerzas israelíes "responderán a cualquier ataque terrorista".
Anoche tres milicias, el brazo armado de Hamás, la Yihad Islámica y los Comités de Resistencia Populares, reclamaron la responsabilidad de disparos de mortero contra tropas terrestres israelíes que entraron en una zona de Gaza central.Las tres milicias señalaron en pasquines distribuidos en Gaza capital que continuarán atacando a Israel "mientras siga violando el alto el fuego".
Tregua frágil
En la madrugada del miércoles, las fuerzas israelíes también bombardearon en el sur de Gaza varios túneles que comunican el territorio palestino con Egipto, en su primer ataque aéreo contra Gaza tras la declaración unilateral del cese de hostilidades, que puso fin a 22 días de continuos bombardeos y a dos semanas de incursión terrestre. La ofensiva israelí lanzada el 27 de diciembre causó la muerte a más de 1.300 palestinos. Una decena de israelíes perdieron la vida en esos días por la violencia.
Los bombardeos del miércoles fueron la respuesta del Ejército a un ataque con bomba contra un tanque militar en la zona de Kisufim el martes por la mañana, en el que un oficial murió y otros tres soldados resultaron heridos.
El Ejército israelí atribuyó al movimiento islamista Hamás, que gobierna Gaza, "la responsabilidad del mantenimiento de la calma en las localidades del sur de Israel", y advirtió que "responderá duramente a cualquier intento" que pueda alterar la situación de alto el fuego.
La reanudación de la violencia en Gaza y sus alrededores coincide con la visita a Israel y los territorios palestinos ocupados del nuevo enviado especial de EEUU para Oriente Medio, George Mitchell, y del Alto Representante de la UE para Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, que tratan por separado de impulsar un alto el fuego firme y duradero.