La crisis deja sin trabajo a 20 millones de inmigrantes en fábricas chinas
- El 15,3% de los 130 millones de trabajadores inmigrantes ha perdido su empleo
- China atraviesa una crisis económica y laboral actualmente
- El Gobierno considera necesario impulsar la agricultura y el sector rural
- El índice de paro en China se sitúa en un 9,4%, el peor desde el año 2003
La crisis económica mundial pasa factura a la "fábrica del mundo", ya que más de 20 millones de inmigrantes rurales que trabajaban en las industrias chinas han perdido su empleo, según datos del Ministerio de Agricultura.
La encuesta fue elaborada en 150 municipios de 15 provincias distintas por el Gobierno chino antes de la celebración del Año Nuevo lunar (este año, el 26 de enero), festividad china en la que tradicionalmente los inmigrantes retornan a sus lugares de origen.
El Gobierno ha reconocido que durante 2009 China vivirá "posiblemente el año más duro" en materia económica y asegura que es necesario impulsar la agricultura y el sector rural. En China, la tercera potencia del mundo, hacia la mitad de la población habita en zonas rurales.
El director de la Oficina del Grupo Central de Trabajo Rural, Chen Xiwen, ha afirmado que alrededor del 15,3% de los 130 millones de trabajadores inmigrantes que tiene China regresaron a sus localidades sin trabajo. No obstante, otros organismos contabilizan más de 200 millones de inmigrantes desplazados en el gigante asiático por esta razón.
La tasa oficial de desempleo "urbano" (sin contar inmia finales de 2008 se situó en un 4,2%, el nivel más alto desde 2003, pero teniendo en cuenta a los millones de campesinos que acaban de perder su empleo el índice real de paro se sitúa en un 9,4%.
El director de la Oficina del Grupo Central de Trabajo Rural reveló estas cifras durante la presentación del primer documento del año 2009 elaborado conjuntamente por el Consejo de Estado (Ejecutivo) y el Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh).
Impulsar la agricultura
En el texto, Pekín remarca la importancia de impulsar la agricultura y el sector rural como respuesta a la crisis económica y laboral que vive China.
La caída de la demanda exterior obligó al cierre de miles de pequeños fabricantes de manufacturas en el litoral chino, que han venido acompañados de numerosas protestas de los obreros.
El propio Gobierno reconoció que durante 2009 China vivirá "posiblemente el año más duro" en materia económica desde el inicio del nuevo siglo, y apostó por mejorar la agricultura como motor de cambio.
Algunos expertos están alertando del creciente riesgo de conflictos sociales como consecuencia del aumento del desempleo en China, un riesgo que hasta ahora el Ejecutivo ha tratado con mano dura, censura y una campaña de detención de disidentes y activistas iniciada ya antes de los Juegos Olímpicos.
Los sociólogos de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS, siglas en inglés), una institución adscrita al Ejecutivo chino, alertaron en diciembre de que los conflictos se van a intensificar.
Desaceleración económica
Además del desempleo, la recesión está afectando a China -tercera economía mundial, sólo por detrás de Estados Unidos y Japón- con una desaceleración económica, un enorme riesgo de deflación en el actual trimestre y una cada vez mayor diferencia entre ricos y pobres.
En el último trimestre de 2008 el crecimiento del PIB se situó en el 6,8%, arrastrando a la baja el dato de crecimiento anual, que sólo fue del 9% después de más de un lustro avanzando a dobles dígitos.
Por esta razón, el Consejo de Estado y el Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) lanzaron un paquete de medidas centradas en el sector rural, con el objetivo de relanzar la agricultura y la capacidad adquisitiva de los campesinos.
Aproximadamente la mitad de los más de 1.300 millones de habitantes de China habitan en zonas rurales, poco desarrolladas hasta la fecha en contraste con el pujante litoral.