La Biblioteca Nacional 'resucita' a 'la Piquer' y a Valderrama con una retrospectiva de la copla
- La muestra reúne partituras, carteles, libros, vinilos y guiones cinematográficos
- Recorre la historia del género y reivindica su papel como patrimonio cultural español
- Parte de principios del siglo XX hasta los nuevos valores, como Diana Navarro
- De las críticas a la copla se ha pasado a un resurgir en los últimos tiempos
Partituras, carteles, libros, vinilos, guiones cinematográficos y un documento audiovisual componen "La Copla en la Biblioteca Nacional", una muestra que recorre la historia del género y reivindica su papel como patrimonio cultural español, y que se inaugura al público mañana con fondos de la institución y particulares.
Un maniquí vestido de negro y rodeado de claveles, discos de vinilo y cancioneros, como si fuera la cupletista Raquel Meller, es la primera imagen que ofrece esta muestra, que, según Alicia García, una de las comisarias de la exposición, quiere dejar claro que "la copla no es flamenco, pero sí un género con vocación literaria y poética, y genuinamente español".
En la exposición no faltan fotos y discos de los grandes del género, dentro y fuera de nuestras fronteras, como Concha Piquer, Estrellita Castro, Imperio Argentina o Miguel de Molina.
Desde Raquel Meller a Diana Navarro
El recorrido por la sala arranca en 1916 con la partitura de Más allá -de La Argentinita y del compositor Rafael Calleja- seguida de la de un clásico como es María de la O.
Este primer apartado, llamado "El día que nací yo", resume el primer tercio del siglo XX y otorga especial protagonismo a Raquel Meller, con fotografías, carteles y partituras de sus obras ¡¡Cuánto te quiero!! (1922) y ¡Si yo tuviera un millón! (1934).
También está presente Federico García Lorca con un disco de canciones populares, que el poeta interpretó al piano acompañado de la voz de La Argentinita.
"Hemos seguido un orden cronológico, hasta llegar a las últimas voces, incluido Plácido Domingo, para que la gente interprete la música y las letras en relación con el contexto histórico y social", ha asegurado Nieves Iglesias, otra de las comisarias de la muestra.
Cada apartado lleva por título el de una composición famosa y trata de englobar las múltiples manifestaciones de la copla y los nombres más destacados de cada periodo histórico.
Después de una breve introducción, la muestra se adentra en el siglo XX, desde las vanguardias artísticas a la posguerra, bajo el epígrafe de "Suspiros de España, la copla en un mundo turbulento" (1935-1950), y con intérpretes como Miguel de Molina o Pepe Pinto, mostrando diversos carteles, cancioneros y libros sobre sus vidas, que dan cuenta del cambio histórico y social que vivió la España de esos años.
Para los años del "exceso", en los que la copla cobra una enorme presencia en el cine y en el teatro, el apartado "Yo soy esa" (1950-1965), recuerda a Gracia de Triana y rescata grabaciones de Marujita Díaz.
Del olvido al renacer
En los años setenta, "vinieron a España otros ritmos, sobre todo americanos, y la copla pasa al olvido", sentencia Nieves Iglesias. Eso es lo que refleja "Pasó tu tiempo", una época en la que destacan intérpretes como Rocío Jurado, Manolo Escobar o El Fary.
La muestra termina con una visión muy optimista que reivindica la vigencia del género con "Te he de querer mientras vivas", que recopila discos e imágenes de Plácido Domingo, Carlos Cano, Isabel Pantoja y las nuevas voces del panorama de la copla, como Pasión Vega, Concha Buika y Diana Navarro, porque "la copla está renaciendo de nuevo, ya no hay el juicio duro de la españolada", ha precisado Nieves Iglesias.
Para resumir, un documento audiovisual de nueve minutos ofrece cortes de doce películas desde Esta voz es una mina (1955), protagonizada por Antonio Molina, hasta Un franco, 14 pesetas (2006), en la que su director, Carlos Iglesias, utiliza la copla como telón de fondo para evocar nostalgia y añoranza.