Un estudio atribuye a la insulina la capacidad de proteger al cerebro del Alzheimer
- El hallazgo respalda la hipótesis de que esta enfermedad sería un tercer tipo de diabetes
- La insulina bloquearía la actividad de las proteínas que están asociadas a su aparición
- El estudio, de investigadores estadounidenses, abre la puerta a nuevos tratamientos
Un estudio elaborado por investigadores estadounidenses revela que la insulina protege al cerebro de las proteínas tóxicas asociadas a la aparición del Alzheimer, lo que respalda la hipótesis de que esta enfermedad neurodegenerativa sería una tercera forma de diabetes.
"Nuestros resultados demuestran que reforzar la insulina puede proteger las neuronas del daño", afirma William Klein, de la Northwestern University de Chicago, cuyo estudio aparece en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. Además, si se combina con rosiglitazone (comercializado como Avandia por la farmacéutica GlaxoSmithKline), que eleva la sensibilidad a la insulina, aumenta el efecto protector.
Klein ha explicado que el hallazgo respalda la idea de que el Alzheimer es una especie de diabetes del cerebro. "En el tipo 1, el páncreas no fabrica insulina. En el tipo 2, los tejidos son insensibles a la insulina por problemas en el receptor de la misma. El tipo 3 sería cuando ese problema se localiza en el cerebro", asegura.
Bloquear las proteínas
Esto, según Klein, puede ocurrir en algunas personas con la edad: "A medida que envejeces, algunos órganos empiezan a tener menos sensibilidad a la insulina, incluido el cerebro", lo que haría que este fuera más vulnerable a la toxinas que causan el Alzheimer.
El Alzheimer es una enfermedad neurológica, progresiva e incurable que afecta principalmente a los mayores de 65 años. Se manifiesta por la pérdida de memoria y después la demencia.
Las placas de proteína beta-amiloidea son un síntoma del Alzheimer; estudios recientes elaborados por Klein y otros autores sugieren que algunas cadenas de esa proteína, conocidas como ADDL (amyloid beta-derived diffusible ligands) atacan las células de la memoria, causando la pérdida de recuerdos.
En su estudio, Klein trató esos haces de nervios con insulina: "Bloqueó todos los efectos de las ADDL", afirma. "El tratamiento terapéutico que aumente la sensibilidad a la insulina en el cerebro podría ofrecer nuevas formas de combatir el Alzheimer", concluye Klein.
La relación entre Alzheimer y diabetes ya había ha sido sugerida por otros estudios, que señalan como los diabéticos tienen mayores probabilidades de sufrir la enfermedad neurodegenerativa que el resto de la población.