La Policía alemana abre una investigación penal al obispo católico que niega el Holocausto
- Richard Williamson niega el asesinato de seis millones de judios a manos de los nazis
- Merkel ha pedido al Papa que debe condenar rotundamente el revisionismo del Holocausto
- El Vaticano exige al obispo negacionista disculparse públicamente para ejercer
- Benedicto XVI ha rehabilitado recientemente a Williamson, excomulgado en 1988
Un fiscal alemán ha abierto una investigación penal contra Richard Williamson, el obispo católico que negó públicamente que los nazis asesinaran a seis millones de judíos y que existieran las cámaras de gas en los campos de concentración.
Según informa la CNN, las autoridades están investigando si las observaciones de este obispo pueden considerarse una "incitación al odio racial". Negar el Holocausto es un delito según el código penal alemán, y se castiga con hasta cinco años de prisión.
El fiscal Guenther Ruckdaeschel ha declarado que inició la investigación el pasado 23 de enero después de oír las declaraciones públicas de Williamson en un medio de comunicación.
Además ha comentado que el abogado de Williamson se ha puesto en contacto con él, asegurando que el obispo niega las acusaciones y argumentando que explícitamente pidió al medio de televisión sueco, al que concedió la entrevista, que está no se presentará fuera de Suecia.
Por esta razón, puntualiza el representante legal del acusado esos comentarios quedarían fuera de la jurisdicción del derecho penal alemán.
Reacciones en todo el mundo
Los comentarios del obispo católico Richard Williamson han suscitado indignación en todo el mundo.
Muchas de las criticas se han dirigido directamente al Vaticano y al Papa Benedicto XVI, depués de rehabilitar el pasado día 24 de enero, veintiún años después de ser excomulgados, a cuatro obispos consagrados por el fallecido arzobispo cismático Marcel Lefebvre en 1988, entre los que figura Williamson.
La Canciller alemana Angela Merkel ya ha exigido al Papa que condene firmemente la negación del Holocausto y que deje claro que debe haber relaciones positivas con la comunidad judía.
La respuesta del Vaticano no se ha hecho esperar. La Santa Sede ha exigido al obispo negacionista disculparse públicamente y que de marcha atrás de sus declaraciones si quiere ejercer como prelado dentro de la Iglesia.
El Rabinato de Israel cortó todos sus lazos con la Santa Sede de forma indefinida, en protesta por una decisión de Benedicto XVI de devolver a las filas de la Iglesia a este obispo lefebvriano que niega el Holocausto.